Alimentación de los cobayas

 

Las cobayas son animales muy activos, curiosos y cariñosos y requieren un cuidado relativamente fácil, lo que les convierte en compañeros ideales para familias con poco tiempo disponible y con niños.

Los cobayas, son roedores y herbívoros estrictos. Anatómicamente se les considera monogastricos pero, además, son fermentadores de intestino grueso. Esto les permite digerir celulosa con la ayuda de bacterias simbióticas que participan en este proceso. 

Al contrario que los conejos, los cobayas no producen cecotrofos, es decir, no separan en el intestino la comida en fibra y parte digestible. Pero, como fermentadores de intestino grueso, necesitan comer sus heces varias veces al día, es lo que se llama coprofagia. 

La coprofagia permite a los cobayas obtener vitaminas del grupo B además de optimizar la ingestión de proteína. Esta adaptación no les exime de necesitar un aporte de vitamina B en la dieta, que es 10 veces superior a las necesidades de los conejos. Por otro lado, los cobayas, al igual que los primates, necesitan de un aporte de vitamina C en la dieta, porque no son capaces de sintetizarla. 

La adaptación de los cobayas a su dieta es completa, empezando en los dientes que están preparados para ese desgaste continuo. Un cobaya sin fibra en la dieta acaba teniendo, a corto plazo, problemas dentales y digestivos que acortarán su vida a unos pocos años. Por lo tanto, el heno es la parte más importante de su dieta. 

Con respecto a la calidad del heno hay que tener en cuenta que el heno almacenado en malas condiciones puede provocar la aparición de hongos y la perdida de vitaminas A y D fundamentalmente. Se recomienda que el heno sea de calidad, para que esté fresco y aporte los nutrientes adecuados. Cuando son hembras gestantes o cachorros se les ha de aportar también heno de alfalfa, pero cuando son adultos se ha de suspender, porque tiene demasiada proteína y calcio y les causaría problemas.

En los cobayas es fundamental aportar verdura fresca diariamente. La verdura fresca aporta vitaminas, siendo de gran trascendencia por su aporte de vitamina C, que no son capaces de sintetizar, y de vitamina B que sí sintetizan pero no en suficiente cantidad. La norma general que se ha de tomar es que, cualquier hoja verde es apta, aunque se recomienda no aportar espinacas ni acelgas por la gran cantidad de oxalatos que tienen y que actúan secuestrando el calcio de la dieta, pudiendo favorecer la aparición de piedras en la vejiga, siendo este un aspecto muy importante en los cobayas que tienen gran tendencia a la producción de cálculos urinarios. 

La fruta no se debe ofrecer a los cobayas. Hay autores que consideran que un pequeño porcentaje de la dieta puede ser fruta, pero yo no lo recomiendo por la gran cantidad de azúcar e hidratos de carbono fácilmente fermentables que podrían causar problemas. No merece la pena correr el riesgo. Sin embargo, el pimiento y las hojas verdes de la zanahoria proporcionan un magnífico aporte de vitamina C, tan necesario para estos animales.

Con respecto al pienso, hay que tener en cuenta que es fundamental que sea de gama alta y en pelets, para evitar que el animal seleccione lo que desea comer y desequilibre la dieta. A los cobayas es muy difícil cambiarles la dieta, por eso, si fuera necesario, habrá que ir sustituyendo el pienso muy poco a poco. Por supuesto, la cantidad de pienso ha de estar totalmente restringida. Otro apunte con respecto al pienso es la importancia de que tenga fecha de caducidad y se guarde en sitio seco y hermético para conservar las vitaminas que resultan ser tan importantes en esta especie.

Los cobayas que se mantienen como mascotas tienen una esperanza de vida de unos 4-5 años, aunque pueden llegar a los 8 años, pero esto solo se consigue con una adecuada nutrición, con gran cantidad de fibra en la dieta y vitaminas en proporciones adecuadas.

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Publicado en la Revista Asistente en Centro Veterinario

Por Maripi Lanzarot, DVM, PhD

Hospital Veterinario Gwana Vet