Brote de listeriosis: segundo caso conocido de un perro expuesto

Una vez que fue declarada la presente alerta sanitaria por listeriosis, la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) solicitó a su red de centros sanitarios veterinarios asociados (alrededor de 1.200 en toda España) que se le reportasen los casos posiblemente relacionados con este brote, con el fin de poder obtener datos epidemiológicos y contribuir al control del mismo. Gracias a la colaboración de estos centros CEVE puede confirmar la existencia de un segundo caso de exposición de un perro a la carne contaminada con Listeria monocytogenes. Este perro, que tuvo acceso de manera accidental a una cierta cantidad de carne contaminada que se había desechado, fue llevado inmediatamente a un hospital veterinario de Sevilla, en donde se le ha practicado un lavado de estómago y se le ha administrado un tratamiento antibiótico preventivo, permaneciendo inicialmente en observación, aunque ya ha sido dado de alta.

Delia Saleno, presidenta de CEVE, resalta “la aportación clave de los centros sanitarios veterinarios a la protección de la salud pública en casos como este”, así como “la responsable actuación de los propietarios, que acudieron a un centro veterinario en cuanto fueron conscientes del riesgo que suponía para su perro el consumo de la carne contaminada” y “la rápida y acertada intervención de los veterinarios del centro, sin duda una valiosa contribución en el control del presente brote de listeriosis”.

Recalcó que “nos parece sorprendente que desde la administración se siga sin advertir del riesgo que supone una eliminación inadecuada de los restos contaminados, en especial para las familias que tienen animales en sus casas. No es suficiente tirar los restos a la basura, pues no es excepcional que algún animal pueda acceder a ella”. En esta línea, ha querido advertir a la población del peligro para la salud pública de “la nueva moda en auge de las dietas para perros y gatos a base de carne cruda, ya que al carecer de tratamientos térmicos se pueden convertir en vehículos de transmisión de enfermedades, especialmente en el caso de aquellos microrganismos, como la listeria, que son capaces de reproducirse a temperaturas de refrigeración. No debemos olvidarnos de que estas dietas se conservan en la única nevera del hogar y se preparan en la misma cocina que el alimento para las personas, lo que supone un alto riesgo de contaminación cruzada. Además, por el comportamiento de acicalamiento, las bacterias presentes en la boca de los animales se transfieren a su pelaje, representando otra fuente de infección para las personas vulnerables.

Delia Saleno ha señalado que “llevamos días advirtiendo que no se está teniendo en cuenta el papel de los animales como posibles afectados, ni su papel en una posible propagación”, lo cual podría llevar a algún fallo durante el control del brote.

Por esto, reclama de las administraciones la promulgación de unos protocolos de actuación que indiquen a los centros sanitarios veterinarios cómo han de actuar en cuanto a comunicar de manera eficaz la existencia de un caso sospechoso, de manera que estos centros cumplan su papel de manera activa e integrada dentro del sistema sanitario nacional.

La presidenta de CEVE ha declarado que “el sistema sería ciertamente más eficaz y la población estaría más segura si toda la red sanitaria nacional dependiese de un único organismo, el Ministerio de Sanidad, junto con las correspondientes consejerías autonómicas de sanidad. Sin duda ello mejoraría la comunicación entre todos los implicados, tanto del ámbito de la administración como del sector privado, a la hora de optimizar la operativa de los recursos materiales y humanos existentes”.