FESVET pide al Ministro de Sanidad implementar medidas sanitarias que ayuden a contener la pandemia del coronavirus

  • Comunica además su predisposición para ofrecer todos sus medios materiales y personales para colaborar en todas las necesidades que requiera el Sistema Nacional de Salud.

 

Como ya habíamos adelantado desde FESVET (Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios), en el dossier elaborado el pasado mes de noviembre de 2019 en la reivindicación de la profesión veterinaria de Madrid, titulado: “Veterinarios. Profesionales Sanitarios, piezas clave para la Salud Pública”, los virus emergentesconstituyen nuevas amenazas infecciosas que podrían llegar a causar una gran epidemia, una situación de “emergencia global”, son susceptibles a aliarse con el cambio climático y la globalización, para hacer su aparición y propagarse. Son virus de los que se conoce muy poco, para los que no hay vacuna ni tratamiento.

Según la OMS, son los llamados virus emergentes, porque, a pesar de que existen desde hace miles de años en reservorios animales, sólo se identificaron recientemente al provocar enfermedad en humanos.

Entre ellos está el temible virus del Ébola y el de Marburgo, que pueden saltar de su reservorio natural, los murciélagos, al ser humano y a otros primates…

El coronavirus causante del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio se describió por primera vez en Arabia Saudita en 2012. Los camellos parecen ser un importante reservorio del virus,…

El Síndrome Respiratorio Agudo Grave tiene como reservorio más probable el murciélago y la gineta y 8.000 casos y más de 800 muertes en América, Europa y Asia…

Con esta lista prioritaria de “sospechosos peligrosos”, que se revisa periódicamente, se espera hacer presión para acelerar la investigación y el desarrollo de herramientas de diagnóstico, vacunas y terapia en torno a estos patógenos y evitar otra crisis sanitaria y humanitaria como la que se vivió con el último brote de ébola.”.

Por ello, y simplemente para recordar la importancia de la Salud Pública en la prevención y contención de estas patologías, desde FESVET hemos enviado un escrito al Ministro de Sanidad mostrando toda la predisposición posible para colaborar con el Sistema Nacional de Salud, al que pertenecemos aunque no se nos reconozca, en los siguientes términos literales:

 

Estimado Sr. Ministro,

En estos momentos de preocupación e incertidumbre ante la evolución de la pandemia provocada por el SARS-CoV-II, la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET) quiere trasladarle sus inquietudes y propuestas para mejorar la eficacia en la prevención de la transmisión del virus en los ámbitos de intervención y el conocimiento de nuestra profesión, en base a las siguientes reflexiones:

1.- La profesión veterinaria desempeña una labor sanitaria imprescindible en la protección de la salud de las personas respecto a peligros procedentes de la vida animal, de sus producciones como los alimentos, tanto en origen y en destino, y del medio ambiente (vectores biológicos, fauna silvestre, contaminación ambiental, biológica, química o física), llevando a cabo sus actuaciones sanitarias en distintos ámbitos: mataderos, establecimientos alimentarios de todo tipo, explotaciones ganaderas, animales de compañía, y un largo etcétera, desde hace más de 200 años, lo que permite asegurar a la población española una disponibilidad suficiente de alimentos con las garantías sanitarias imprescindibles, amén de mantener a sus animales domésticos y el entorno medioambiental en condiciones que no añadan nuevos riesgos sanitarios comunitarios.

2.- España cuenta en estos momentos con alrededor de 30.000 profesionales que ejercen su labor sanitaria en innumerables actividades, de los cuales aproximadamente 6.000 lo hacen como empleados públicos, en su gran mayoría prestando sus servicios a pie de calle en cada una de nuestras comunidades autónomas desarrollando las competencias que les asigna la ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, bajo el epígrafe de Veterinaria de Salud Pública (art. 8: “se considera actividad básica del sistema sanitario la que pueda incidir sobre el ámbito propio de la Veterinaria de Salud Pública en relación con el control de higiene, la tecnología y la investigación alimentarias, así como la prevención y lucha contra la zoonosis y las técnicas necesarias para la evitación de riesgos en el hombre debidos a la vida animal o a sus enfermedades.”) si bien, por diferentes motivos, sobre los que no hay tiempo en estos momentos para profundizar, su estructura orgánica y funcional es muy heterogénea entre las distintas autonomías, y viene marcada en la mayoría de los casos por una ausencia de dependencia orgánica y funcional de todos los veterinarios públicos que desarrollan competencias de salud pública, bajo sus respectivos Servicios Regionales de Salud, dentro del ámbito de la Atención Primaria, de manera contraria a lo que preconiza la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, situación que ocasiona distorsiones muy importantes en el abordaje con celeridad y eficacia frente a problemas de salud pública como el que hoy nos ocupa con el SARS-CoV-2.

3.- Una consecuencia de ello es que en estos momentos, contra toda lógica y sentido común, los veterinarios de salud pública oficiales adscritos a departamentos administrativos diferentes a su Servicio Regional de Salud, no pueden intervenir de manera proactiva en afrontar el reto de minimizar los contagios por el Coronavirus, al encontrarse muchos de ellos bajo servicios mínimos, cuando lo que se requiere en estos casos sería una movilización y reorganización extraordinaria de este valiosísimo recurso humano sanitario.

4.- Este hecho tiene una especial relevancia por ejemplo en el caso de los comercios minoristas de alimentación, que son un “punto caliente” por la posibilidad de convertirse en focos de amplificación del contagio del Coronavirus, y entre los que se encuentran, entre otros, los supermercado; o también en las residencias de mayores, que son “puntos sensibles” por la especial susceptibilidad de sus usuarios y la naturaleza de las tareas que realizan. En todos ellos debieran tomarse medidas extraordinarias de control y asesoramiento por parte de los Veterinarios de Salud Pública que son precisamente la autoridad sanitaria de cercanía y que conoce a pie de campo las debilidades que puede mostrar. Y sin embargo, como estamos denunciando, en muchas comunidades autónomas, aunque afortunadamente no en todas, los veterinarios oficiales están impedidos para intervenir en estos momentos.

5.- FESVET considera una grave irresponsabilidad de los poderes públicos que se mantenga esta situación por las graves consecuencias que ello puede acarrear para la toda la población, por lo que le traslada una petición firme para que desde ese Ministerio, se tomen todas las medidas a su alcance para que todos los Servicios Veterinarios Oficiales en todas y cada una de las comunidades autónomas, y la ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, puedan desarrollar de manera integral las competencias que les corresponden en materia de protección de la salud de las personas bajo la dependencia de los Servicios Regionales de Salud, apoyando la protocolización de sus actuaciones y dotación de los medios materiales necesarios (incluidos los EPIs) que les permita llevar a cabo sus actuaciones con la máxima diligencia sin que peligre su propia salud y la de terceros.

Finalmente, queremos poner nuestra organización sindical FESVET a su disposición para definir e implementar las propuestas expuestas, llevar a cabo las intervenciones imprescindibles del sistema de Alerta Alimentaria que sean urgentes, comprobar las condiciones de higiene general y personal en los comedores de alto riesgo (Residencias de mayores, etc.), verificar el cumplimiento de las nuevas pautas de limpieza establecidas en centros de transporte, en sus infraestructuras y en los vehículos de transporte público, y colaborar como profesión sanitaria en todas aquellas actuaciones que sean necesarias para para cooperar, apoyar y complementar las actuaciones del resto de profesionales de la Salud Pública y Asistencial (Médicos, Enfermeros, Farmacéuticos, etc.), que sabemos que en estos momentos se encuentran sobresaturados de trabajo y con casi total seguridad lo estarán más en las próximas fechas.

“Cualquier medida tomada antes de una pandemia parecerá exagerada. Cualquier medida tomada después parecerá insuficiente.”

Lo que se pide en Madrid a 20 de marzo de dos mil veinte

EL COMITÉ EJECUTIVO FEDERAL DE FESVET