“Los anticuerpos monoclonales anti-NGF constituyen el mayor avance en el manejo del dolor por artrosis de los últimos 25 años”

  • El dolor en la artrosis además de afectar la calidad de vida del paciente es la causa principal del deterioro de su estado, al activar mecanismos de sensibilización central, provocar un deterioro del sistema musculoesquelético, y un declive del estado cognitivo y afectivo del animal.

 

Durante los seminarios web de la WSAVA celebrados los días 16 y 17 de septiembre, el Dr. Duncan Lascelles, profesor de cirugía y manejo del dolor en la Universidad Estatal de Carolina del Norte y presidente del Consejo Global del Dolor de WSAVA (GPC), ha explorado los últimos hallazgos sobre los mecanismos relacionados con el dolor e inflamación en OA de perros y gatos, exponiendo además las terapias más innovadoras para la mejor gestión del dolor asociado a esta enfermedad.

La prevalencia de OA y el dolor asociado, tanto en gatos como en perros, esta infravalorada, ya que investigaciones de mercado recientes1 indican que los veterinarios creen que solo el 23 % y el 13% de los gatos están diagnosticados de OA1”, siendo en la realidad un problema mucho más extendido. En cuanto a la presencia de dolor asociado, más del 40% de los perros sufren dolor por artrosis, mientras que tan solo el 20% son tratados. En gatos, existe evidencia radiográfica de artrosis entre un 60 y un 90%, y el 40% aproximadamente presentan signos clínicos de dolor relacionado con la artrosis.

Según explica el Dr. Lascelles, El proceso de la artrosis está ahí, pero es el dolor que provoca lo que hace que el estado general del paciente se deteriore (deterioro del sistema musculoesquelético y del sistema cognitivo y afectivo), y aparezca la sensibilización central, una condición del sistema nervioso asociada con el desarrollo y mantenimiento del dolor crónico. Todo ello provoca además de la obvia pérdida de calidad de vida del animal, una mayor resistencia al tratamiento que genera problemas en el manejo y evolución de la enfermedad.

“El problema real es el dolor, explica el experto; el dolor genera más dolor, ya que los cambios producidos en el sistema nervioso contribuyen al dolor. Los nervios periféricos están en el origen del resto de cambios en el “sistema de detección del dolor”. Cuanto más activos estén los nervios periféricos, mayor es la conducción de cambios al sistema nervioso central y mayor es el dolor. Otro factor esencial es que estos nervios activados desempañan una función en la inflamación de la articulación (inflamación neurogénica).

Innovaciones en el tratamiento del dolor de la artrosis

Los anticuerpos monoclonales anti NFG (Factores de Crecimiento Nervioso) constituyen el avance terapéutico más importante para el tratamiento del dolor asociado a la OA en medicina humana y veterinaria en los últimos 25 años.

En los periodos prenatal y postnatal, el NGF es necesario para la supervivencia tanto de las neuronas sensoriales como de las simpáticas.

Sin embargo, en adultos, el papel principal de NGF en la periferia cambia de soporte trófico de neuronas sensoriales y simpáticas a la modulación de la actividad neuronal nociceptiva, generando dolor, como sucede en la OA. En este último caso provocan cambios funcionales en los nervios sensoriales, con un mecanismo de acción similar a las PGE2, aumentando las señales de dolor e incrementando la inflamación, actuando además sobre las células del sistema inmune activando mediadores de la inflamación.

El objetivo de los anticuerpos monoclonales anti-NGF es reducir la sobreexpresión de NGF a niveles más normales,  y evitar su unión a su receptor TrKA, bloqueando la señalización y desarrollo de la sensibilización central e inflamación neurogénica, “siendo más eficaces que los AINE en la disminución de la sensación de dolor -afirma el experto- y aportando ventajas adicionales derivadas de su acción prolongada -vida media larga y lenta distribución en tejidos-, su aplicación inyectable, su alta especificidad, que no atraviesan la barrera hematoencefálica y su bajo riesgo de toxicidad”.

Lascelles expuso durante su intervención, diversos estudios sobre anticuerpos monoclonales anti-NGF para el control del dolor en la artrosis en perros y gatos, en los que se muestra, entre otros, una reducción significativa del dolor en perros con artrosis de moderada a grave, tras una única inyección SC de anticuerpo monoclonal anti-NGF.2

“La forma de aplicación y la acción prolongada de los anticuerpos monoclonales anti-NGF cobran especial relevancia en el tratamiento de la OA en gatos, en los el poder administrar un tratamiento no oral y de larga duración es crucial, por las complicaciones que su manejo conlleva”, concluyó el ponente.

Las grabaciones de los seminarios web en español están disponibles en el canal de YouTube de WSAVA https://wsava.org/news/events/zoetis-webinar-oa/.

Referencias

1 Data on file. Zoetis Market Research 2018/2019.

2 Lascelles et al. BMC Veterinary Research (2015).