Los bulldogs y los Boston Terrier pueden hacernos comprender un raro síndrome en personas

Todos los veterinarios están de acuerdo con que la proliferación que se ha visto en los últimos años de razas braquiocefálicas, en especial Bulldog inglés, Bostón Terrier y sobre todo, Bulldog Francés, ha significado una importante fuente de ingresos para las clínicas veterinarias, ya que estas razas están predispuestas a padecer todo tipo de patologías, desde respiratorias hasta dermatológicas.

Ahora parece ser que el estudio de estas razas puede aportar algo de luz a una patología presente en humanos, afortunadamente con muy poca prevalencia, denominada Síndrome de Robinow.

El síndrome de Robinow  es un síndrome genético raro caracterizado por acortamiento de las extremidades y anomalías en cabeza, cara y genitales externos. Como hemos comentado, hay muy pocos casos conocidos, unos 200, descritos en Estados Unidos, países árabes, Turquía, la antigua Checoslovaquia, la India y Brasil, afectando de igual manera a hombres y mujeres.

Su cuadro clínico es muy variado: estatura baja, rasgos faciales característicos (hipertelorismo, hipoplasia del tercio medio facial, puente nasal ancho, nariz corta y respingona, y narinas antevertidas), acortamiento mesomélico de las extremidades, así como braquidactilia, clinodactilia, hiperplasia gingival, e hipoplasia genital.

Según se ha descubierto ahora, el gen responsable de la forma específica de las tres razas caninas braquiocefálicas, está relacionado con la aparición de este síndrome en personas.

https://www.tekcrispy.com/2019/01/03/perros-extrano-sindrome-humano/amp/

https://journals.plos.org/plosgenetics/article?id=10.1371/journal.pgen.1007850