Pautas para la derivación de pacientes de emergencia

  • Los veterinarios generalmente tienen una buena relación con los dueños de mascotas y brindan atención primaria importante, que incluye medicina preventiva, diagnóstico y tratamiento y control de enfermedades a largo plazo, a variedad de pacientes a diario. Sin embargo, algunos pacientes se les presentan o desarrollan condiciones que van más allá del alcance de la práctica general.

 

En estos casos, los veterinarios pueden derivar a los pacientes a otros hospitales para que realicen diagnósticos más sofisticados (p. Ej., Resonancia magnética), para consultar con un especialista interno o para observación las 24 horas o cuidados intensivos de enfermería. Las prácticas de derivación dependen de una relación sólida con los veterinarios generales para brindar continuidad en la atención y la comunicación con los dueños de mascotas y para promover la salud y seguridad del paciente cuando un paciente es transferido de una práctica a otra. En medicina humana, una buena comunicación entre el médico remitente y el médico receptor, así como entre el médico remitente y el paciente, es esencial para un proceso de derivación seguro y evita la mala continuidad de la atención y el retraso en los diagnósticos.1-3 Asimismo, en la medicina veterinaria, la buena comunicación entre el médico de cabecera, el dueño de la mascota y el especialista o el hospital de referencia fortalece al equipo de atención al paciente.

Preparación del dueño de la mascota para la remisión
La comunicación sólida depende del veterinario remitente como punto de referencia tanto para la práctica de remisión como para el dueño de la mascota. Cuando un veterinario general recomienda la derivación, debe involucrar al dueño de la mascota en la decisión: ¿Está dispuesto el dueño a buscar atención adicional en otra instalación? ¿El propietario tiene seguro para mascotas o el tratamiento adicional sería prohibitivo? ¿Debería el centro ofrecer atención las 24 horas, consultas especializadas, diagnósticos o una combinación de estos? Con el consentimiento del propietario, el veterinario remitente debe comunicarse con el consultorio de remisión para determinar sus preferencias para el proceso de remisión.

En este momento, el centro de referencia puede solicitar la señalización y el historial del paciente, solicitar la hora estimada de llegada del paciente, evaluar la necesidad de medicación (p. Ej., Sedación, analgesia) para facilitar el transporte y ofrecer una estimación general de los costos iniciales, que pueden cambiar, dependiendo de las pruebas de diagnóstico adicionales después de que el paciente se presente al consultorio de referencia. El veterinario remitente también puede preguntar si el centro de remisión tiene un vehículo de transporte para casos de remisión de emergencia. El veterinario remitente puede utilizar esta información para ayudar a los propietarios a comprender los servicios de diagnóstico o el tratamiento proporcionado por la práctica de remisión.

 

Preparación del paciente para la derivación

Documentación
La práctica de referencia debe mantener registros cuidadosos de los tratamientos y diagnósticos para la continuidad de la atención. Si se coloca un catéter intravenoso o un vendaje, se debe incluir la fecha, hora y firma, junto con información adicional relevante (Figura).

FIGURA Colocación del catéter intravenoso con etiquetado informativo, incluido el tamaño del catéter, la fecha y la hora en que se colocó, y las iniciales del miembro del equipo veterinario

Un estudio que involucró la evaluación de una carta de remisión en una práctica de medicina humana señaló que además de transmitir información sobre el paciente, las cartas de remisión también reflejan las habilidades de diagnóstico, las habilidades de comunicación y el profesionalismo del médico.3 La documentación debe ser concisa y detallada. Se deben incluir descriptores del paciente, presentación, hallazgos de la exploración física, tratamientos y diagnósticos, al igual que la fecha y hora, las dosis y las rutas de medicamentos y líquidos, cuando sea posible. Además, se deben incluir copias físicas y / o electrónicas de los diagnósticos (por ejemplo, imágenes, análisis de sangre).

 

 

 

Medicamento
Una vez que el veterinario remitente realiza el examen inicial, la sedación y la analgesia son cruciales para facilitar el transporte cómodo del paciente crítico. El tiempo de transporte entre las prácticas probablemente determinará la dosis y la ruta del sedante / analgésico que se administrará. La comunicación con el veterinario de referencia debe ayudar a facilitar una elección analgésica que mantenga al paciente cómodo sin causar inestabilidad hemodinámica o neurológica antes de llegar a la consulta de referencia. Los medicamentos a considerar incluyen aquellos que son reversibles y aquellos que durarán la duración del transporte; cuando corresponda, se deben considerar los antiepilépticos de larga duración (p. ej., levetiracetam, fenobarbital) y analgésicos (p. ej., agonistas opioides μ puros).

Todos los medicamentos que se administran a un paciente, especialmente para el transporte, requieren una receta y una etiqueta de receta asociada. Esto permite que el dueño de la mascota esté en posesión del medicamento (especialmente sustancias controladas) mientras transporta al paciente. Dependiendo de las leyes estatales locales, muchos hospitales no recibirán sustancias controladas y es posible que no se utilicen medicamentos recetados para pacientes críticos en el hospital de referencia.

Transporte
El transporte de un paciente crítico puede resultar complicado, especialmente cuando lo realiza el dueño de la mascota. Los pacientes deben estabilizarse antes del transporte, aunque la naturaleza de la emergencia puede impedir la estabilización completa. Las heridas grandes y abiertas deben vendarse cuidadosamente antes del transporte. La estabilización de los pacientes con posibles fracturas es ideal, pero puede requerir instrucciones del cirujano receptor, lo que promueve aún más la importancia de la comunicación. Algunos hospitales de referencia más grandes pueden proporcionar un servicio de ambulancia para facilitar el transporte de pacientes críticos. Algunos servicios de ambulancia pueden proporcionar administración de oxígeno, monitorización del paciente, administración de líquidos por vía intravenosa y sujeción segura del paciente para el transporte además del transporte del paciente.5

El uso de herramientas de protección adecuadas para el transporte (es decir, aquellas que no impiden que el paciente respire, jadee o vomite) como collares isabelinos o bozales de canasta puede ayudar a garantizar la seguridad del dueño de la mascota y del equipo veterinario.

Mantener la comodidad del paciente en el vehículo es fundamental. Los pacientes deben colocarse de forma segura en el vehículo con apoyo para la cabeza y el cuello y cualquier otra herida o fractura. La temperatura del vehículo también es crítica, ya que los pacientes en estado de shock pueden ser muy susceptibles al calor y frío extremos. La dificultad respiratoria puede empeorar con el calor, por lo que el aire frío en el vehículo es útil para promover la ansiolisis.

 

LOS 5 PRINCIPALES PUNTOS PARA COMUNICAR AL REFERIR A PACIENTES CRÍTICOS
– Señalización del paciente, queja de presentación e historia relevante
– Hallazgos del examen físico inicial
– Tratamientos, como la colocación de un catéter intravenoso y los líquidos y medicamentos administrados (incluidos los tiempos, las vías y las dosis)
– Diagnósticos (p. Ej., Radiografías, examen FAST, análisis de sangre)
– Estado actual del paciente (p. Ej., «Estable», «experimentando dificultad respiratoria»)

Conclusión
La comunicación de seguimiento entre el veterinario remitente y el consultorio remitente es fundamental para proporcionar tanto la continuidad de la atención como el seguimiento del tratamiento. Las actualizaciones sobre los diagnósticos, los hallazgos, los tratamientos y el resultado del paciente son fundamentales para que ambas prácticas estén al tanto de la progresión del caso y para facilitar la comprensión del caso si el paciente vuelve al veterinario remitente para recibir atención adicional.

Autores:

Katherine Bennett, DVM, University of Tennessee

Christine Egger, DVM, MVSc, CVA, CVH, DACVAA, University of Tennessee

 

Fuente Clinician’s Brief