Programas reproductivos de alta eficiencia para explotaciones de vacas de leche

  • La eficiencia reproductiva tiene un enorme impacto en la rentabilidad de las
    explotaciones lecheras y en los tiempos actuales puede ser la clave de la sostenibilidad de las empresas ganaderas productoras de leche.

Un motivo obvio de la importancia de una buena reproducción es el aumento de la producción de leche y de la eficiencia de alimentación (o ingreso sobre el coste de alimentación) debido a la reducción de días en leche, pero también hay otros beneficios muy importantes, aunque más difíciles de medir y casi siempre olvidados: la disminución de los porcentajes de reposición involuntaria por infertilidad, el beneficio sanitario debido a la reducción de reservas grasas excesivas ocasionadas por tener muchos días en leche o una mayor edad al primer parto, lo cual disminuye el riesgo de cetosis (Tatone et al, 2016), y las mejoras en la producción de recría y velocidad de mejora genética asociada a ésta, por el aumento del número de nacimientos.

Tasa de preñez de 21 d. El índice que refleja la “velocidad de dejar vacas preñadas”

Un error muy frecuente cuando se habla de fertilidad es que normalmente se piensa en mejorar únicamente la tasa de concepción (es decir, el porcentaje de gestaciones que conseguimos de un número de inseminaciones realizadas en un periodo de tiempo), lo cual es siempre positivo, pero lo realmente importante es mejorar el porcentaje de gestaciones que conseguimos del total de vacas que tenemos disponibles en ese periodo de tiempo (“Tasa de preñez de 21 d” o “Pregnancy Rate”). Este índice nos informa mejor sobre nuestra eficiencia reproductiva que la tasa de concepción. Así, si en ese periodo de tiempo teníamos 100 vacas disponibles y solamente inseminamos 50, generando 15 gestaciones, en el fondo hemos conseguido 15 gestaciones de un total de 100 vacas disponibles en ese periodo, lo cual es un ritmo por debajo del deseable para mantener bien la explotación, que es por encima de un 20%.

La parte olvidada en la reproducción: las novillas nulíparas

Un área de mejora fácil e importante en las explotaciones lecheras suele ser la reproducción de la novilla nulípara. Como las novillas suelen tener buena “expresión” de celos y buena tasa de concepción, normalmente la percepción de los ganaderos es que no tienen problemas para conseguir gestaciones en este grupo de animales, pero la realidad es que muchos ganaderos tienen una media de edad al primer parto de 30-60 días o más por encima de lo deseable, con un gran porcentaje de animales que se retrasan, lo cual constituye un aumento considerable de los costes de producción, una disminución de la producción de leche de esas novillas retrasadas y un aumento del riesgo de eliminación de esos animales, tanto antes de llegar a iniciar su gestación como incluso después del primer parto. El motivo más frecuente para dicho retraso, siempre teniendo en cuenta la necesidad de lograr unos mínimos de salud y nivel de crecimiento, suele ser la falta de observación de celos, por lo que muchas novillas sencillamente se retrasan porque no se inseminan. Es muy importante tener en cuenta que aproximadamente un 30% de las gestaciones necesarias para una explotación van a proceder de las novillas. En explotaciones en las que un tercio aproximado de las vacas en ordeño durante un año son vacas que han tenido su primer parto ese año, las novillas, animales extremadamente fértiles, constituyen una oportunidad de generar las gestaciones necesarias para tener un rebaño lactante joven. Por eso cuando hablamos de mejorar la eficiencia reproductiva en una explotación debemos incluir en el programa también a las novillas.

1995-2015, del desarrollo del Ovsynch a los “Protocolos de Fertilidad”

El Ovsynch (conocido por muchos veterinarios y ganaderos como “GPG”) fue desarrollado en el año 1995 por Richard Pursley, Michael Kosorok y Milo Wiltbank y ha sido la referencia a nivel mundial para trabajar en protocolos de inseminación a tiempo fijo y así aumentar la tasa de inseminación. Ha permitido aumentar la eficiencia en la producción de leche a muchos productores de todo el mundo durante los últimos 20 años, aproximadamente. El problema, ahora reconocido y rectificado por los mismos desarrolladores del protocolo es que no proporciona las mejores tasas de concepción posibles. Así, es normal tener resultados por debajo del 30% con un GPG simple. Desde el desarrollo del “Ovsynch” o “GPG” hasta hoy en día se han descubierto mejoras que hacen que el GPG, que ha sido muy útil, pueda lograr resultados sorprendentemente altos, lo que ha dado lugar a la aparición de nuevos protocolos llamados “protocolos de fertilidad”. Estos protocolos introducen un serie de herramientas adicionales al Ovsynch:

  • Uso de un dispositivo intravaginal de progesterona
  • Uso de dos dosis de prostaglandina separadas 24 h
  • Presincronización con tratamientos previos al GPG o elección estratégica de los días de inicio de GPG post-inseminación en las vacas que no quedan gestantes.

Se resumen a continuación dos programas de alta eficiencia reproductiva que usan estos protocolos de fertilidad para novillas y para vacas adultas:

Novillas: inseminación sistemática a tiempo fijo a todas las novillas a 130 cm

Existe un protocolo de fertilidad que da unos resultados excelentes en novillas, con la misma tasa de concepción de los celos naturales (alrededor de un 55-60%), pero que tiene la ventaja de poder hacerse cuando lo deseamos, por lo que si se lo hacemos al 100% de las novillas al llegar al desarrollo mínimo para reproducción (130 cm de altura a la cruz) elimina la dispersión de las primeras inseminaciones, lo cual dispara la eficiencia reproductiva de las novillas. El protocolo es el Cosynch de 5 días + progesterona (figura 1). Un estudio de 2015 (Silva et al., 2015) demostró la rentabilidad de esta primera inseminación a tiempo fijo incluso en situación de muy alta detección de celo (80%). El éxito de este programa radica en que el mismo día que queremos empezar a lograr gestaciones en un grupo de novillas suficientemente desarrolladas podemos lograr alrededor de un 60% de gestaciones.

Protocolo doble Ovsynch con doble PG para primera inseminación usado en la explotación de vacas de leche del centro de investigación Emmons Blaine.
Figura 1. Modalidad completa del protocolo de progesterona de 5 d: Cosynch 5 d + Progesterona. Excelentes resultados de tasa de concepción, normalmente similares a los conseguidos en lA con celo natural (ver referencias).

Más adelante, será necesario seguir siendo eficientes, con la detección de celos de retorno y resincronizando las novillas vacías con prostaglandinas o con el mismo Cosynch+progesterona, pero con este sistema en un solo día habremos tenido la mayor parte del trabajo hecho.

Vacas: programa 30:30

Desarrollado en la universidad de Wisconsin por Paul Fricke en 2015, este programa recibe ese nombre porque permite conseguir un 30% de tasa de preñez de 21 días en explotaciones de 30.000 libras de leche por vaca (13.500 kilos por vaca y año).

Se resumen a continuación los componentes del programa:

Clave 1: inseminar las vacas de una manera intensiva al final del periodo de espera voluntario

Con una primera inseminación sistemática a tiempo fijo conseguiremos un 100% de vacas inseminadas, sin dispersión de la primera inseminación, justo el día que decidamos, incluyendo las vacas que se encontraban sin ciclar.

Clave 2: incrementar la fertilidad en la primera inseminación artificial

Con el uso del protocolo Doble Ovsynch con dos prostaglandinas al final se están reportando tasas de concepción a primera inseminación del 40-50% (Tabla 1). Con esta eficiencia se puede retrasar el periodo de espera voluntario a alrededor de los días 80-86.

Clave 3: identificar las vacas no gestantes y reinseminarlas de una manera intensiva

Las vacas que no quedan gestantes y no son inseminadas en celo en los retornos deben ser diagnosticadas como vacías lo antes posible y resincronizarse para ser inseminadas de nuevo.

Clave 4: incrementar la fertilidad en la resincronización de vacas vacías

En este programa se administra una dosis de GnRH 7 días antes del diagnóstico de gestación a todas las vacas que están propuestas para ese diagnóstico (a día 25 postinseminación en el programa original). Ese inicio del GPG 7 días antes del diagnóstico tiene muchas ventajas: la primera es que lógicamente se ganan 7 días en las resincronizaciones. Otras ventajas muy importantes son que permitirá inseminar a tiempo fijo a las vacas diagnosticadas vacías 3 días después del diagnóstico, sin detección de celos, y hará coincidir coincidir estratégicamente el diagnóstico del veterinario con el día de la primera prostaglandina del GPG.

De esta manera el valor de la ecografía hecha por el veterinario es mucho mayor, ya que permite diferenciar las vacas vacías que, por tener cuerpo lúteo resultante de ovulación continuarán el GPG con doble prostaglandina, y las vacas vacías que no tienen un buen cuerpo lúteo, que seguirán un programa de GPG con dispositivo de progesterona y dos prostaglandinas. (Figura 2).

El programa tiene la capacidad de poder conseguir un 30% de tasa de preñez, aunque para ello se requiere un trabajo con ecografía y visitas semanales. Aunque también es una buena opción para las situaciones en que las visitas no son semanales, lógicamente en este caso la tasa de preñez será menor de la planteada en el programa original.

Figura 2. Protocolo de resincronización usado en la explotación de vacas de leche del centro de investigación Emmons Blaine.

No todo se consigue con tratamientos. Requisitos para una buena reproducción 

Estos programas de alta eficiencia permiten conseguir ritmos reproductivos extraordinariamente altos, pero siempre estarán influidos por muchos factores y por las condiciones en las que trabajemos, lo cual hace que la mera aplicación de los programas no garantiza los resultados. Estos programas deben realizarse en una explotación con buenos índices de salud, alimentación controlada por un nutrólogo, buen manejo de las vacas, del semen, de la inseminación y un buen cumplimento de los protocolos de tratamiento.

Por otro lado, estos programas son sólo ejemplos de programas de gran eficiencia planteados de una forma general. A la hora de llevarlos a la práctica en cada explotación, las exploraciones de los animales y la supervisión del programa deberán ser realizados por un veterinario, y el uso de medicamentos para el control de la reproducción debe ser realizado siempre bajo prescripción y control por parte del veterinario. El veterinario es la persona ideal para el control de estos programas.

Autor

Antonio Jiménez 

antonio.jimenez@ceva.com

Bibliografía

Paul M. Fricke. 30:30. 4 Keys to Achieving a 30 % Pregnancy Rate in a 30,000 lb. Dairy Herd. Central Plains Dairy Expo. 2015.

E.S. Ribeiro, K.N. Galvão, W.W. Thatcher, J.E.P. Santos. Economic aspects of applying reproductive technologies to dairy herds. Anim Reprod, v.9, n.3, p.370-387, Jul./Sept. 2012 

T.V. Silva, F.S. Lima, W.W. Thatcher, J.E.P. Santos. Synchronized
ovulation for first insemination improves reproductive performance and reduces cost per pregnancy in dairy heifers. J. Dairy Sci. 98:1–13.