“tristeza y enfado” ante la discriminación a la que se enfrentan las mujeres veterinarias

Un estudio realizado por dos universidades británicas muestra la discriminación latente hacia las profesionales veterinarias, que ha sido calificada de “inaceptable” desde diferentes organizaciones y asociaciones

Un estudio realizado conjuntamente por la University Management School de Lancaster y la Open University Business School ha evaluado la discriminación que sufren las mujeres veterinarias en el Reino Unido mediante una encuesta en la que se ha entrevistado a un total de 75 veterinarios de ambos sexos de todo el país.

Tras conocerse los resultados, diferentes organizaciones veterinarias británicas han mostrado su “tristeza y enfado” ante la discriminación a la que se enfrentan las mujeres veterinarias que, al igual que en el caso de España, ocupan menos lugares en los niveles más altos de la profesión. Y es que, en España, de los 52 colegios españoles la presidencia de tan solo 7 recae en la figura de una mujer, y de los 19 consejos solo Valencia y Cataluña están dirigidos por mujeres.

El estudio realizado por las dos universidades británicas demostró que el sexismo es, además un problema latente en los clientes, mientras que los gerentes de las clínicas veterinarias no reconocen ni comprenden los problemas de género.

Para la realización del estudio, los investigadores entrevistaron a 75 veterinarios de ambos sexos con los roles de senior y junior, de edades comprendidas entre los 25 y 63 años.

Si bien las preguntas no se enfocaron hacia cuestiones relacionadas con el género, los entrevistados, según señalan en el estudio, “con frecuencia” sacaron el tema tanto directa como indirectamente. De hecho, ambos sexos manifestaron una percepción predominante de las veterinarias como sinónimo de capacidad intelectual y física limitada, y subordinadas a los hombres en la profesión.

En España, la veterinaria y directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Esperanza Orellana, una de las pioneras en reivindicar el papel de la mujer en el mundo agrario, ha pedido en varias ocasiones que se dejen atrás los prejuicios de género y se camine hacia la igualdad.

De hecho, en la última edición de la celebración de la fiesta del patrón de los veterinarios, San Francisco de Asís, organizada por el Colegio de Veterinarios de Madrid, Orellana, que fue nombrada presidenta de honor de la insitución colegial animó a las jóvenes, que apuntó que son mayoría, «a romper los prejuicios y luchar contra la desigualdad de género”, para que cada vez sean más las que mujeres con papeles protagonistas en la profesión veterinaria.

CLIENTES EXPLÍCITAMENTE SEXISTAS

Por otro lado, los entrevistados también apuntaron a que los clientes son, en ocasiones, “explícitamente sexistas” e insisten en que sus animales sean tratados por veterinarios masculinos. Por datos como este, el contenido de este informe ha creado polémica y malestar entre los estudiantes de veterinaria del Reino Unido.

Por ello, Katie Roberts, presidenta de la Asociación de Estudiantes de Veterinaria del país británicp ha señalado públicamente que conocer los datos recogidos en el informe la “enfureció”, aunque subrayó que no estaría sola en su enfado, ya que estos datos no habrán sentado bien al resto de estudiantes de veterinaria.

“La discriminación de género en la profesión veterinaria no me sorprende lo más mínimo, es más, en el último mes un compañero de mi clínica llegó a señalar que las mujeres suponemos un problema ya que durante un periodo de tiempo abandonamos el ejercicio clínico para poder tener hijos”, señala Roberts.

Además, esta veterinaria compartió lo que denominó como una de las peores experiencias de su vida, cuando una de sus parejas le insinuó que realmente lo que las mujeres aportan a un equipo veterinario de granja es “su capacidad para coquetear con los ganaderos”.

Por su parte, la vicepresidenta junior de la Asociación Británica de Veterinarios (BVA, por sus siglas en inglés), Daniella Dos Santos, aseguró que los resultados de este estudio coinciden con los hallazgos publicados en el informe de la BVA sobre discriminación en la profesión veterinaria y, subraya que estos datos “proporcionan más evidencia de que la discriminación sexual es un problema latente en la veterinaria”.

 

Fuente Animal’s Health