Un total de 7 municipios gallegos están en alto riesgo por gripe aviar, con la prohibición de cría al aire libre

  • La Xunta fija varias restricciones e informa también a casi una treintena de ayuntamientos de que pasan a riesgo moderado

 

La Xunta ha avisado a siete municipios de la provincia de Pontevedra de alto riesgo por gripe aviar, tras la detección de focos recientes en aves silvestres y domésticas en Europa –en Países Bajos, Alemania, Reino Unido, Irlanda, Dinamarca y Bélgica– en una época de «intensa» actividad migratoria.

En concreto, el Ministerio de Agricultura ha elevado a «alto» el nivel de peligro de aparición de esta enfermedad en las zonas de especial riesgo (ZER). Según explica la Consellería de Medio Rural a Europa Press, en esta situación en Galicia se encuentran los municipios de: O Grove, Sanxenxo, Meaño, Ribadumia, Cambados, Vilanova de Arousa y A Illa de Arousa.

De tal forma, se fijan determinadas prohibiciones en estos ayuntamientos como que no se puede realizar la cría de aves al aire libre. Todos los propietarios deben recluir a sus aves en instalaciones cerradas. Si no existe esa posibilidad, los productores deben contar con separación que impida el acceso de pájaros silvestres y su contacto con agua o alimento destinado a los domésticos.

Además, se prohíbe la cría de patos, gansos u ocas con otras especies de aves de corral. También queda prohibido dar agua a aves de corral procedente de depósitos superficiales, fuentes u otro origen que pueda tener contacto con especímenes silvestres.

Asimismo, el alimento en el exterior tiene que estar protegido. Tampoco se pueden juntar aves de corral con otras distintas, como puedan ser las ornamentales. No está permitdio el uso de reclamos de caza con aves de tipo anátidas –patos y similares– y charadriiformes –gaviotas y similares–.

Es obligatoria la inscripción de los corrales familiares en un registro administrativo con los siguientes datos: identificación del propietario, dirección de la explotación, número habitual de aves, especies, así como si el sistema de cría es abierto, cerrado o mixto –aves que salen al exterior y duermen en interior–.

La Xunta explica que ha puesto a disposición de los ayuntamientos afectados los servicios veterinarios oficiales a través de la Oficinas Agrarias Comarcais. Recuerda que ante «cualquier sospecha» de gripe aviar los dueños de explotaciones deben comunicarlo a los servicios veterinarios.

Con todo, el Gobierno gallego asegura que todos lo resultados en laboratorios hasta la fecha han resultado «negativos». Mientras, se siguen las pautas y programas de control marcados por el Ministerio, al tiempo que se avanza en el registro administrativo de corrales familiares –que por ser de autoconsumo no tiene obligación de estar registrados–.

AUMENTO DE RIESGO EN CASI 30 MUNICIPIOS MÁS

Por su parte, casi una treintena de municipios gallegos que se encuentra en zonas de especial vigilancia (ZEV) ven cómo se eleva su riesgo hasta moderado.

Estos ayuntamientos son: Dumbría, Mazaricos, Ortigueira, Porto do Son, Ribeira, Vimianzo y Zas, en la provincia de A Coruña; Ribadeo y Trabada, en la provincia de Lugo; Porqueira, Rairiz de Veiga, Sandiás, Vilar de Santos y Xinzo de Limia, en la provincia de Ourense; así como A Guarda, Marín, Meis, Moaña, Poio, Pontevedra, Redondela, O Rosal, Soutomaior, Tomiño, Tui, Vilaboa y Vilagarcía de Arousa, en la provincia de Pontevedra.

En el caso de los ZEV, está prohibida la presencia de aves de corral en centros de concentración de animales como ferias y mercados ganaderos, mientras que los titulares de explotaciones avícolas no comerciales deben anotarse en un registro administrativo. Con todo, es recomendable seguir las mismas medidas de seguridad que en los ZER.