El Ayuntamiento y la UAL harán otro muestreo de cotorras y una prueba piloto de captura y control en El Toyo

El Ayuntamiento de Almería y la UAL van a realizar este año un nuevo muestreo en la capital para calcular la población actual estimada de cotorra argentina y cotorra de kramer en el término municipal toda vez que plantean ejecutar a lo largo del año un proyecto piloto en el que se evaluará la efectividad de diferentes métodos de captura y control poblacional en la urbanización de El Toyo, cuyos resultados servirán para calcular el esfuerzo total de la eliminación de la población de cotorras.

Así lo recoge el convenio interadministrativo de colaboración entre ambas instituciones para la investigación y gestión de la biodiversidad urbana suscrito a finales del pasado año entre la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, y el rector de la UAL, José Céspedes, para el que se aprobó una concesión directa de 74.000 euros a la institución académica por parte del gobierno local.

El acuerdo, consultado por Europa Press y vigente hasta el 31 de diciembre de este año, mantiene la posibilidad de dar en adopción las cotorras que puedan ser capturas aunque como parte de un ensayo que plantea una «cesión temporal a particulares» de los ejemplares.

Para la gestión de esta especie, la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía autorizó ya en mayo del pasado año al Ayuntamiento a realizar los trabajos de censado y control de las cotorras mediante la captura de ejemplares.

El acuerdo apunta, entre sus tareas, que las cotorras capturadas se trasladarán a un aviario a instalar en la Universidad de Almería o al Centro Zoosanitario antes de llevar a cabo la cesión temporal a particulares. En este sentido, se evaluarán los posibles escapes a través de un programa de vigilancia.

El documento incide en el control de las cotorras argentinas al ser una de las especies «que más atención ha acaparado en los últimos años», ya que el último censo correspondiente a 2022 efectuad desde Cecoual estimaba entre 383 y 433 los individuos existentes en la ciudad, con una dinámica poblacional «claramente en crecimiento».

De este modo, se prevé continuar con el muestro de cotorra argentina con visitas a las zonas donde se ha comprobado ya su presencia así como a otros espacios en lo que no se han encontrado nidos con anterioridad para actualizar datos y ver si se han incrementado las zonas de expansión.

ESTERILIZACIÓN DE HUEVOS Y CAPTURAS

El acuerdo contempla ciertos ensayos dentro del plan de control poblacional basados en testar el efecto de sumergir los huevos de estas aves en parafina para interrumpir su desarrollo y evitar su viabilidad. Así, la actuación conlleva la recolocación de los huevos en el nido para evitar nuevas puestas.

«Esta intervención se ejecutará coincidiendo con el ciclo de puesta y nacimiento de las aves, desde el mes de febrero hasta el mes de agosto aproximadamente», detalla el acuerdo para el ensayo, mediante el cual se cuantificará la efectividad de este método en una muestra representativa de nidos. La duración de esta fase estará determinada por el número de huevos.

El convenio incluye entre sus actividades la de testar la efectividad de los diferentes métodos de captura combinados en diferente orden a través de una prueba piloto sobre individuos de cotorra argentina para encontrar «la combinación óptima en base a las capturas», ya que el reconocimiento de las trampas y su evitación durante largo tiempo por parte de las aves son factores que han dificultado un trampeo efectivo «durante décadas».

Al final, se hará un análisis de los datos obtenidos con los distintos métodos de captura y con la combinación de ellos a fin de determinar el mejor método de control. Todos los trabajos prácticos de captura de cotorras serán realizados por una empresa auxiliar con la infraestructura necesaria para la ejecución de la captura.

El convenio de colaboración, que se seguirá a través de Centro de Investigación de Colecciones Científicas de la UAL (Cecoual), tiene como objetivos no solo asesorar científicamente sobre el control de las poblaciones de cotorra en la capital, sino que además contempla el seguimiento de los índices de sostenibilidad ambiental de la ciudad, un asesoramiento científico para la gestión de la biodiversidad urbana y la divulgación sobre sostenibilidad ambiental a través del Pabellón de Historia Natural, inaugurado en la UAL el pasado verano.

‘TECHOS VERDES’ EN PARADAS DE AUTOBÚS

El equipo de asesoramiento científico prevé hacer un seguimiento durante este año de distintos índices medioambientales como los relativos a la resistencia a la sequía de las zonas verdes urbanas, la conectividad entre las zonas verdes urbanas, los puntos calientes de temperatura superficial, la diversidad del arbolado urbano, la superficie verde por habitante, la abundancia de aves o el índice de alegenicidad, entre otros.

Así, para mejorar estos indicadores, se propone como experiencia piloto el diseño de «techos verdes en paradas de autobús» a fin de conseguir mejores resultados en los índices de conectividad entre las zonas verdes urbanas, superficie verde por habitante y abundancia de aves en la ciudad.

Además, con esta acción, se prevé que se pueda mitigar el efecto ‘isla de calor’, mejorar la calidad del aire, capturar agua de lluvia, mejorar la estética y bienestar, aumentar el hábitat para la vida silvestre y promocionar la sostenibilidad.

«Es importante considerar factores como el diseño estructural, la selección de plantas adecuadas y la gestión al implementar techos verdes en paradas de autobús. Además, la colaboración entre autoridades locales, diseñadores urbanos y empresas de transporte público puede ser clave para el éxito de este tipo de proyectos», expone el documento.

Como segunda experiencia piloto, se aboga por la naturalización del estanque del Parque de las Familias a fin de «mejorar el índice de abundancia de aves en la ciudad». «La naturalización de puntos de agua en la ciudad supone una mejora en la calidad del aire al absorber contaminantes atmosféricos y liberar oxígeno», expone el acuerdo, en el que se indica que la naturalización de estanques y fuentes en entornos urbanos «pueden desempeñar un papel positivo en la mitigación del cambio climático al ayudar a absorber y almacenar carbono atmosférico».

De otro lado, entre las tareas de asesoramiento científico para la gestión de la biodiversidad urbana, se observa el asesoramiento de los expertos para desarrollar rutas de turismo ambiental sostenible y formar a guías turísticos sobre patrimonio natural, el apoyo en talleres de ecología urbana, la actualización de un atlas de biodiversidad urbana de la ciudad y el asesoramiento en la gestión de especies exóticas invasoras y otras de interés.

En relación a esta última tarea, el acuerdo contempla realizar un muestreo para inventariar las especies de galápago del género ‘Trachemys’ presentes en el Parque del Andarax, así como una estimación del número total de individuos de esa población. Se diseñará un cartel con información sobre el impacto negativo de esta especie sobre poblaciones locales de galápago leproso –‘Mauremys leprosa’–, así como el procedimiento legal para su entrega a las autoridades y evitar su entrada en el medio ambiente. También se proponen medidas para el control y seguimiento de las poblaciones de gaviota.

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