La jueza del Juzgado de lo penal número 2 de Avilés ha condenado a un vecino de Carreño y una vecina de Gozón a penas de prisión por un delito continuado de maltrato animal, concurriendo en el hombre la Circunstancia agravante de reincidencia.

En el caso del hombre ha sido condenado a 18 meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales por tiempo de 4 años y al abono de la mitad de las costas.

En el caso de la mujer se le condena a seis meses de cárcel como como autora de un delito continuado maltrato animal con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena y con inhabilitación especial para el ejercicio de profesión , oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales por tiempo de 2 años y al abono de la mitad de las costas.

La sentencia considera probado que el hombre vecino de Carreño, era el encargado de gestionar la explotación, mientras que la mujer, vecina de Gozón, era la propietaria de los animales que estaban en una parcela de la parroquia gozoniega de San Martín de Podes.

Las investigaciones comenzaron el 21 de marzo, a raíz de que el Seprona de la Guardia Civil de Avilés tuviera conocimiento de la existencia de una explotación ganadera en la que pudiera haber algún animal muerto y el resto en estado de abandono.

La finca tenía diferentes habitáculos, de los cuales cuatro eran estabulaciones de animales, dos garajes y uno vivienda, todo ello rodeando un patio central, desde el que se accedía a las estabulaciones y a la vivienda.

Los agentes hallaron inicialmente una cabra muerta en uno de los garajes y las posteriores vigilancias realizadas en la zona permitieron localizar al resto de los animales muertos, así como detectar la presencia de otros encerrados en las estabulaciones.

Tras localizar a la propietaria, los agentes pudieron acceder al resto de estabulaciones donde en una de ellas localizaron dos bovinos atados con una cuerda al comedero y sin comida, además de gallinas sueltas por el patio. En un remolque fueron localizados restos cadavéricos de varios bovinos.

El hombre contaba ya con antecedentes por hechos similares ya que en febrero de 2020 fue investigado y posteriormente condenado por la muerte de 12 animales en una explotación ganadera de Montico, en Carreño.