La Fundación Franz Weber ha denunciado este martes la convocatoria de varias becerradas en la plaza de toros de Vista Alegre en Bilbao, en donde personas menores de edad «participarán ejecutando violencia explícita sobre los animales, que además se ofrece como actividad de carácter gratuito».

Los naturalistas han avanzado su disposición a dirigir una solicitud de información al Ayuntamiento de Bilbao para conocer la posición institucional ante estas actividades, donde «no solo adolescentes generan violencia real, también se incentiva la presencia como público de niñas y niños vinculados a las escuelas taurinas participantes», han censurado.

Así, la ONG internacional recuerda que el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas «advirtió en 2018 de forma específica al Estado español sobre este tipo de prácticas solicitando que ningún menor tomara parte, ni de forma directa ni indirecta».

«En 2023 repitió una petición similar sobre el ‘Derecho a no sufrir ningún tipo de violencia’, dirigida al conjunto de Estados parte de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, donde se recoge que los niños deben ser protegidos de todas las formas de violencia física y psicológica y de la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la infligida a los animales», ha añadido.

A la hora de arrendar el equipamiento, la fundación ha criticado que el Gobierno municipal «jamás ha planteado medidas preventivas ni exige evitar la participación de personas menores de edad», extremo que desde FFW califican como «especialmente dañino».

Rubén Pérez, coordinador de la campaña Infancia Sin Violencia, ha advertido que «la entrada gratuita de menores e incluso su participación en una becerrada supone una clara vulneración de la integridad moral y psicológica de estas personas, por cuanto las integra en un circuito de exposición a la violencia hacia los animales».

«Empezamos normalizando tareas de ejecución de un animal para luego tratar de perpetuar su presencia una vez siendo adultos. Esto contraviene las advertencias del Comité de los Derechos del Niño», ha concluido.