Una patrulla de la Unidad Medioambiental (UMA) de la Policía Local y una veterinaria del Servicio de Bienestar Animal del Ayuntamiento de València han inspeccionado una vivienda de la calle Senyera en la que han retirado de 17 de los 22 gatos que tenía la propietaria, tras las reclamaciones realizadas por la comunidad de vecinos.

Según las reclamaciones recibidas, una mujer vivía en su domicilio con muchos gatos, lo que producía serios problemas de convivencia, olores y salubridad tanto en la vivienda como en el resto de la comunidad y zonas comunes.

Los agentes y la veterinaria se han personado en la vivienda para realizar una inspección. Al subir al rellano, han comprobado que del piso emanaba un «fuerte olor» a orín y el interior estaba lleno de gatos. En total, han contado 22 ejemplares en una casa que presentaba «un evidente problema de salubridad» y en la que el olor «era todavía más fuerte que en el rellano».

Los agentes y la veterinaria han levantado acta de la situación en la que se encontraba la vivienda para abordar el caso desde una «perspectiva global», en la que participan otros servicios como Bienestar Social. La primera medida ha sido la de retirar 17 gatos y dejar a los propietarios los cinco restantes, que es la cantidad que se considera desde Bienestar Animal que pueden haber en el tipo de vivienda.

La propietaria se ha comprometido a esterilizarlos y colocarles microchip. Los felinos retirados han sido llevados al Centro de Acogida de Benimamet donde serán esterilizados, colocado el microchip y dados en adopción.

A la propietaria de esta vivienda ya se le retiraron 40 gatos en el año 2023 y se le ha comunicado el seguimiento del caso con futuras visitas para comprobar que se cumplen las medidas adoptadas.