• SIVEPA respalda a los veterinarios que piden que no se celebre el mercado al no ser necesario para el abastecimiento de alimentos y favorecer contagios por SARS-CoV-19 en el Principado.

La Consejería de Agroganadería del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Siero, presionados por los algunos tratantes y comisionistas de cebaderos de otras provincias, y con el apoyo de los sindicatos agrarios, barajan permitir la celebración del mercado de ganados de Pola de Siero para dar salida a los terneros mamones de las explotaciones.

Algunos veterinarios de la Dirección General de Ganadería, han advertido el elevado riesgo de contagio de coronavirus que esto puede suponer. El mercado reúne multitud de personas, vehículos y animales de diferentes lugares de España. Actualmente, cualquier concentración de personas es de alto riesgo sanitario y por eso el Decreto de alarma lo prohíbe salvo que sea imprescindible para el mantenimiento de la cadena alimentaria y el normal abastecimiento de alimentos. Sin embargo, ni celebrar los mercados es necesario para mantener la cadena alimentaria, ya que los animales pueden ir directamente a su destino sin pasar por una concentración, ni el movimiento de los terneros mamones es necesario para el abastecimiento de alimentos, pues retrasar un mes o más su entrada en cebadero no afecta a dicho abastecimiento. Es cierto que puede suponer un problema y un gasto mantenerlos en las explotaciones, pero estos días todos los sectores asumen esfuerzos extraordinarios por el bien común, no sólo el ganadero. Mover animales no imprescindibles para la cadena alimentaria de inmediato, implica contactos innecesarios de vehículos, personas y animales, con el riesgo que conlleva. Algo difícil de asimilar cuando no se permite celebrar un funeral o se han anulado tratamientos de quimioterapia a pacientes gravemente enfermos para evitar eso mismo. El sector, junto con la Administración, debería valorar otras alternativas como por ejemplo plataformas de comercio online para evitar contactos y concentraciones y permitir sólo los movimientos imprescindibles.

También hay que recordar a las autoridades ganaderas que, ante epidemias como la de fiebre aftosa o la lengua azul, que sólo afectaban a la producción ganadera y no directamente a la salud de la población, se prohibieron radicalmente todos los mercados y movimientos de animales salvo que fueran directamente a matadero. Nos preguntamos qué intereses subyacen aquí para que la salud de las personas pueda pesar menos que los intereses comerciales para el Ayuntamiento de Siero y las autoridades ganaderas.
Por otra parte, a las afirmaciones de que “deben ser expertos sanitarios los que opinen al respecto” hechas por algunos representantes de sindicatos agrarios, han de recordar que el veterinario es un sanitario de medicina preventiva así reconocido por la Ley General de Sanidad 14/86 (Art. 8.2) y la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias 44/2003 (Art. 2.2.a. y 6.2.d). Son ellos “los profesionales expertos sanitarios” que pueden y deben opinar, pues son los competentes en la prevención de las enfermedades que desde cualquier punto de la cadena alimentaria puedan afectar a la población. Los Inspectores en Veterinaria de Salud Pública incluyen tanto a los veterinarios de la Consejería de Salud como a los de la Consejería de Medio Rural, y son los principales garantes de la Salud Pública preventiva, sobre todo en lo que respecta supermercados, tiendas de alimentación, mataderos, certámenes ganaderos y un largo etcétera.

En estos momentos quizá es muy poco ético, a la par que difícil de explicar, utilizar profesionales sanitarios cuya principal función es la defensa de la salud humana en tareas que precisamente la ponen en riesgo innecesariamente.

👉🏼 PDF CARTA A CONSEJERO AGROGANADERÍA CON COPIA CONSEJERO DE SALUD