Abierto a participación pública el reglamento de protección de los animales de compañía de Navarra

A partir de este jueves, y hasta el próximo 17 de junio, está abierto el plazo para presentar aportaciones al desarrollo reglamentario de la ley foral de protección de los animales de compañía de Navarra.

Este texto, desarrollado en un decreto foral, supone la concreción de varios aspectos de la ley foral 19/2019 de 4 de abril, de protección de los animales de compañía, ya que muchas cuestiones reguladas en ella requieren ser aclaradas y concretadas para, de esa forma, asegurar el cumplimiento de sus fines.

Los principales aspectos regulados en el reglamento son la obligación de identificar individualmente a los animales de compañía e inscribirlos en el registro creado al efecto, así como el detalle de los controles sanitarios que deben realizarse.

Regula también aspectos fundamentales como la creación y funcionamiento de los centros de animales de compañía, la formación del personal que los maneje o cuide en dichos centros, y el registro del personal adiestrador canino, ha explicado el Gobierno foral en una nota.

Asimismo, se crea un registro de las asociaciones de protección animal y entidades colaboradoras, y un comité de consulta de protección animal. Finalmente, en lo que respecta a sanciones, se crea también un registro de personas infractoras y se regula el destino de los ingresos por sanciones de la ley foral.

En concreto, la ley foral de protección de los animales de compañía de Navarra, que entró en vigor el 11 de julio de 2019, tiene como fines básicos conseguir el máximo nivel de protección y bienestar de los animales incluidos en este ámbito y garantizar un trato adecuado, evitando las situaciones de maltrato o sufrimiento, y asegurándoles unas óptimas condiciones higiénico-sanitarias y la posibilidad de que puedan manifestar un comportamiento acorde con su especie, edad y actividad.

Son también objetivos de la ley fomentar la tenencia responsable de los animales para luchar contra el abandono, regulando la identificación, la adopción, la esterilización, la cría y el control de la fertilidad, consiguiendo que el control de las poblaciones animales no se realice por métodos que impliquen su muerte, así como promover las actividades formativas, divulgativas e informativas en materia de protección animal, mediante la educación de los propietarios en materia de etología y manejo de los animales.