Cómo controlar el miedo a los petardos en la noche de San Juan en los perros

  • La noche de San Juan se caracteriza por las hogueras y los elementos pirotécnicos que acompañan las celebraciones, pero los sonidos de las explosiones pueden suponer un grave problema para las mascotas

 

Se acerca la noche de San Juan, que este año se celebra en España el 23 de junio. En la noche más corta del año, se conmemora la llegada del solsticio de verano con rituales perennes de épocas lejanas, y que con el paso de los años se mantienen inalterables.

Si bien existen varios rituales ligados al acervo cultural de cada región, algo que caracteriza a todas las celebraciones es la hoguera. Como origen de esta costumbre, se encuentra el uso de la hoguera como elemento potenciador para dar fuerza al solasí como la finalidad de purificación de los pecados. De este modo, nuestros antepasados se preparaban para la llegada del verano limpiando las malas energías.

Aunque la hoguera sea el común denominador de todas estas celebraciones, el uso de elementos pirotécnicos como fuegos artificiales o petardos es algo muy común. Es frecuente que durante la noche se escuchen los sonidos de las explosiones.

El uso de elementos pirotécnicos supone un fuerte estrés en los perros. Son muchos los animales que sufren una auténtica tortura con estos sonidos.

Ante esto, el Grupo de Trabajo de Comportamiento y Bienestar Animal de Fecava (Federation of European Companion Animal Veterinary Associations) ha preparado una infografía con información útil para para proteger a las mascotas de los ruidos que se pueden producir durante este tipo de celebraciones.

Como primer consejo, indican que es importante no dejar al perro solo cuando haya episodios de fuertes ruidos. Recomiendan también llevar con correa a los perros cuando haya que pasearlos en el exterior, aunque aconsejan no dejarlos salir de casa durante esa noche.

En tercer lugar, los veterinarios señalan que se debe tener un lugar en casa donde las mascotas se sientan seguros. En este sentido, consideran importante acomodar el lugar con una manta o cojines y pasar tiempo con ellos para que entiendan que están en un lugar seguro. Una habitación un poco oscura puede ser útil.

Los expertos de Fecava explican que hay que tratar de ser una “base segura” para el animal, generando en ellos tranquilidad y calma. «Se puede intentar sentarse en silencio a su lado y dejar que la mascota se acerque y se tumbe«. En caso de que se deje acariciar, recomiendan hacerlo en movimientos largos y tranquilos sobre el cuerpo del animal.

Además, para algunos perros concentrarse en juegos de olfato u otro tipo de juegos puede ser muy relajante, afirman.

 

CONTAR SIEMPRE CON EL VETERINARIO

Para terminar, aconsejan contar siempre con la opinión de un veterinario y preguntarle acerca de la medicación en caso de que sea necesaria. En este sentido, la compañía veterinaria Ecuphar dispone de Sileo (https://www.sileodog.com/vet/es), el primer fármaco registrado para aliviar la ansiedad por ruidos en los perros, que puede ser una herramienta útil.

Este medicamento, especialmente desarrollado por su facilidad de uso y su efectividad, se presenta en forma de jeringa oral, lo que facilita al propietario del perro la administración del producto en casa cuando lo necesite.

Además, los expertos también recomiendan preguntar sobre los comportamientos del año anterioren caso de que se detectaran comportamientos extraños sería apropiado acudir a un especialista o entrenador especial para ayudar al animal a relajarse durante estas celebraciones y en momentos de grandes ruidos.