El Colegio de Veterinarios de Lugo ha reclamado de nuevo que los profesionales de este sector se incorporen a la estrategia de vacunación contra la COVID-19, ya que son prácticamente los únicos sanitarios de toda la comunidad autónoma que todavía no han recibido ni una sola dosis.

Tal como quedó de manifiesto  en la reunión para la posible creación del Foro Sanitario de Galicia, “solo los veterinarios y los biólogos hemos sido excluidos de modo tajante por la Xunta”, señaló el presidente del Colegio lucense, José Luis Benedito, quien ve “injustificable que, de las 17 actividades sanitarias, solo dos están reiteradamente al margen del calendario de vacunación”.

“Evidentemente no estamos poniendo en cuestión que los nutricionistas, los podólogos, los terapeutas ocupacionales o los químicos hayan recibido ya sus dosis, sino que lo que reivindicamos es lo que, por la propia naturaleza de nuestra actividad, nos corresponde”, recalca Benedito Castellote.

Este “clarísimo agravio comparativo”, como ha calificado este proceso, “se extiende también si observamos qué ocurre fuera de la comunidad”, ya que solo Baleares, Canarias y Galicia siguen sin incluir a los veterinarios entre los profesionales a vacunar.

Situación inexplicable

“A un compañero de Ribadeo que ejerce su actividad a apenas 10 kilómetros de otro que se encuentre en Vegadeo le resulta muy complicado de entender el porqué de esta situación”, aseguró Benedito, para quien “los avances en el resto del mapa español convierten en aún más inexplicable lo que está ocurriendo en las cuatro provincias del noroeste”.

En este sentido, el maximo responsable del Colegio ha vuelto a lamentar “la falta de avances y de concreción en los plazos”, una situación que genera “incertidumbre y gran preocupación” entre la mayoría de los 1.100 integrantes de la entidad.

“Desde el primer momento estuvimos en primera línea contra la pandemia, e incluso nos pusimos a disposición de las administraciones para colaborar en el proceso de vacunación, por lo que no nos parece de recibo el silencio y el vacío en el que nos estamos encontrando”, resume Benedito.

Por último, también apela a la conveniencia de incorporar a auxiliares de clínica de animales de compañía para que “una vez que se desatasque este proceso se haga de un modo coherente y sin incurrir en nuevos errores como el actual”.