El INSLN realiza este año una nueva campaña de vigilancia y control de mosquito tigre

El Gobierno de Navarra, a través del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), viene realizando desde el pasado mes de marzo una nueva campaña de vigilancia entomológica y control del mosquito tigre en Navarra, con la colaboración del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, el proyecto Life-IP NAdapta-CC y los ayuntamientos de Pamplona y Tudela, en el marco del ‘Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de las enfermedades transmitidas por vectores’ del Ministerio de Sanidad. Desde hace varios años, el ISPLN aplica los criterios de valoración del riesgo y las actuaciones necesarias en función de los niveles que se determinan en el citado plan.

En la presente campaña, que finalizará a finales de año, los resultados disponibles hasta la fecha siguen confirmando la presencia del mosquito en la zona norte de Navarra, en concreto en la localidad de Bera. Con objeto de controlar su expansión al resto de la Comunidad foral, se han llevado a cabo estos días, y en esa zona, tratamientos de control realizados por una empresa especializada, previo aviso a los vecinos. Se trata de tratamientos con productos de nula o baja toxicidad, en zonas muy concretas de la localidad, que no suponen un peligro para la población o para otras especies, según ha informado el Gobierno.

Con los datos actuales, Navarra, en su conjunto, sigue manteniendo un nivel de riesgo cero de transmisión de enfermedades relacionadas con el mosquito tigre tras la campaña de 2022. Esta situación es diferente en la zona de Bera, donde el escenario de riesgo es 1 por detección reciente y puntual de ‘aedes albopictus’, en espera de confirmar si se puede dar por totalmente establecido en el área de presencia, tras los datos de la campaña 2023.

CAMPAÑA DE 2022: 70 MUESTRAS POSITIVAS

En la campaña del año pasado, que se inició en el mes de mayo y finalizó en noviembre, se analizaron 1.745 ovitrampas, en 73 puntos de muestreo y se instalaron dos trampas de adultos, que son más complejas y costosas, en la zona de hallazgos positivos de la temporada pasada.

La campaña concluyó con 70 muestras positivas de huevos en ovitrampas y 31 muestras positivas de insectos en trampas de adultos, fundamentalmente en la zona de Bera, Bertizarana y esporádicamente en Castejón. Ante la detección de huevos y adultos en la zona de Bera y Bertizarana, fue necesaria la realización de dos tratamientos de control entomológico. Los tratamientos fueron realizados por una empresa de control de plagas especializada.

El mosquito tigre, ‘aedes albopictus’, es una de las cien especies exóticas invasoras reconocidas, procedente de Asia, que vive y cría especialmente en zonas urbanas y periurbanas propicias para su reproducción. Por sí mismo, se desplaza pequeñas distancias, entre 50 y 200 metros, pero puede viajar en medios de transporte. La vigilancia del mosquito tigre se enmarca en el ‘Plan de Vigilancia del Mosquito tigre (Aedes albopictus) en Navarra’, del Gobierno de Navarra, con el objetivo de detectar la presencia del mosquito en nuestra Comunidad, así como de disponer de un protocolo de respuesta rápida ante su aparición.

Las actuaciones están coordinadas por el Departamento de Salud (ISPLN) y con la colaboración del departamento de Desarrollo Rural y Medio ambiente y los ayuntamientos de Pamplona y Tudela. Los puntos de muestreo del programa fueron elegidos por ser estratégicos por tráfico de personas o mercancías, ya que es la forma más común de desplazamiento e introducción del mosquito. Estos puntos están ubicados en gasolineras, áreas de descanso, centros comerciales, cementerios y otros.

Debido a su relación con el cambio climático, este programa cuenta con financiación europea a través del Proyecto LIFE-IP NAdapta-CC. Este proyecto europeo ha aumentado la financiación del Plan, en recursos humanos y materiales y una empresa especializada ha llevado a cabo un estudio de análisis de vulnerabilidad a la llegada y establecimiento del mosquito tigre, así como un asesoramiento sobre aspectos metodológicos del plan.

COLOCACIÓN DE OVITRAMPAS

Para la vigilancia entomológica del insecto se colocan en primera instancia ovitrampas en zonas estratégicas elegidas por los expertos. Se trata de pequeños recipientes de color negro con 400 mililitros de agua, en los que se introduce una tablilla de madera porosa y la hembra del mosquito, si está presente, pone los huevos en la superficie de la tablilla en contacto con el agua. El personal recoge las muestras semanal o quincenalmente según las zonas. En algunos casos, en función del riesgo, se instalan también trampas de adultos que son más específicas. Las muestras se analizan por el Laboratorio Agroalimentario del Servicio de Ganadería de Navarra, con los equipos más actualizados para detectar el insecto.

Pese a su nombre, es un insecto de pequeño tamaño, de color oscuro y con rayas blancas en el tórax. La picadura la producen las hembras que pican sobre todo al amanecer y anochecer, evitando habitualmente las horas centrales del día. Cría en pequeños recipientes que acumulan agua por lo que es muy importante la colaboración ciudadana para evitar zonas de cría. Son agresivas en su picadura y producen picor y dolor, reacción alérgica y con baja probabilidad podrían transmitir enfermedades como zika, dengue o chikungunya, en zonas de riesgo aumentado. Para evitar riesgos, la vigilancia epidemiológica y microbiológica de los posibles casos y la vigilancia entomológica para detectar precozmente y controlar la presencia del mosquito son elementos clave para la evaluación del riesgo y para la aplicación de las medidas de prevención y control de las enfermedades transmitidas por el ‘aedes albopictus’.

IMPLICACIÓN DE LA CIUDADANÍA

Con el objetivo de dar a conocer el mosquito, cómo prevenir la picadura y cómo ayudar a combatir los mosquitos, se han editado unos folletos informativos disponibles en el ISPLN y próximamente en la web, con consejos a la ciudadanía.

Algunos de los consejos para combatir los mosquitos son evitar acúmulos de agua (alcantarillas, canalones de tejado o riego), cubrir balsas y piscinas en desuso con lona que no acumule agua, eliminar agua de recipientes (platos de macetas, cubos, juguetes, etc.), limpiar periódicamente los bebederos de mascotas y utilizar mallas mosquiteras en ventanas, depósitos, recipientes, etc.

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