La finca destinada a la reintroducción de la tortuga mediterránea en Bovera (Lleida) ha «más que duplicado su tamaño» con la adhesión de terrenos contiguos, un área gestionada por la entidad Trenca y apoyada por la compañía eléctrica Endesa.

Han ampliado los cierres en un perímetro de 1.790 metros lineales «para no llegar a un punto de saturación poblacional» de los animales, y habilitado cierres específicos en las dos parcelas, informa la empresa en un comunicado de este miércoles.

Endesa ha defendido que es «una zona idónea» para consolidar la población viable de la tortuga mediterránea, un animal en peligro de extinción en la Península y que cuenta con 8.500 ejemplares en libertad en Catalunya.

Ha enmarcado esta iniciativa en su Plan de Conservación de la Biodiversidad y ha cifrado en unos 29 los proyectos de protección de especies amenazadas, espacios y hábitats que desarrolla en España anualmente.

Desde 2015, han liberado 291 ejemplares de tortugas procedentes del Centre de Recuperació d’Amfibis i Rèptils de Catalunya (Crarc) y los concentrados en el valle de Bovera han aumentado en un 61% en los últimos tres años –desde los 105 en 2021 hasta los 172 de 2023–.