Estudio liderado por el CSIC investiga relaciones entre infecciones causantes de epidemias y las invasiones biológicas

Mosquito Aedes aegypti zika

Un equipo internacional de investigación, liderado por la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha investigado las relaciones entre enfermedades infecciosas causantes de epidemias y las invasiones biológicas.

Según relata en una nota de prensa la Estación Biológica de Doñana, con sede en Sevilla, cada vez más los seres humanos, de manera deliberada o accidental, sacan a animales, plantas y microorganismos de sus hábitats y los transportan a otros lugares del mundo. Este fenómeno, conocido como invasión biológica, causa muchos impactos medioambientales y socioeconómicos. En el caso de las invasiones de especies exóticas, estima que el coste global es de al menos 162 millones de dólares anuales.

«Las enfermedades infecciosas causadas por patógenos y parásitos comparten características similares con las invasiones biológicas; sin embargo, mientras que las enfermedades infecciosas son estudiadas por científicos expertos en biomedicina, las invasiones biológicas tradicionalmente han sido estudiadas por especialistas en ecología. Por tanto, para solucionar los problemas causados por estos organismos se necesita una colaboración más estrecha, la cual podría beneficiar a ambas disciplinas», explica la profesora Montserrat Vilà, investigadora de la Estación Biológica de Doñana y autora principal del estudio.

La profesora señala que la aparición y propagación de muchos patógenos infecciosos humanos son eventos de invasión biológica por excelencia, de forma que algunas especies invasoras contribuyen por sí mismas a la aparición y transmisión de patógenos.

Esto lo ejemplifica en que los mosquitos invasores son vectores importantes de enfermedades como el dengue y la provocada por el virus del Zika, mientras que muchas mascotas no autóctonas pueden transmitir salmonelosis, herpes, la rabia o dermatitis.

El equipo de investigación ha analizado los conceptos fundamentales que guían la investigación de las invasiones biológicas y de las epidemias y ha encontrado muchos paralelismos. La presión de los propágulos, los rasgos de las especies, las interacciones bióticas, la experiencia ecoevolutiva y las alteraciones de los ecosistemas fomentan tanto las invasiones biológicas como la aparición de enfermedades infecciosas emergentes.

«Por ejemplo, la urbanización acelerada en hábitats naturales hace que las especies que viven allí estén en estrecho contacto con las personas. Esto brinda a los patógenos nuevas oportunidades para cambiar a su hospedador por un ser humano. También permite que las especies invasoras colonicen los hábitats naturales próximos a las áreas urbanas», explica la doctora Belinda Gallardo, científica del Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC y coautora del estudio.

De manera similar, el comercio global ha establecido una densa red de transporte que permite a los patógenos y especies invasoras viajar alrededor del mundo en cortos periodos de tiempo.

El equipo científico recomienda un acercamiento integral que tenga en cuenta la salud de seres humanos, animales, plantas y del medioambiente en general para prevenir futuras pandemias y la propagación de especies invasoras en todo el mundo. Esta perspectiva, llamada ‘One Biosecurity’, se construye en base a que los ecosistemas naturales son irreemplazables.

Concluye que muchas herramientas de predicción y gestión que se usan para abordar epidemias podrían aplicarse a invasiones biológicas y viceversa. Por tanto, el equipo aboga por «un mayor intercambio de ideas entre las dos disciplinas para mejorar la predicción, prevención, tratamiento y mitigación de las especies invasoras y los brotes de enfermedades infecciosas, incluidas las pandemias».