Guía de prevención y buenas prácticas recomendadas contra el coronavirus “SARS-COV-2” del Sindicato Veterinario Profesional de Asturias
- De forma sencilla, lo principal sobre desinfectantes, mascarillas, guantes y gafas, con 158 medidas preventivas para “comercios y servicios, supermercados y alimentación, particulares y personas de riesgo, periodistas y uso de vehículos”
-¿POR QUÉ ME ACONSEJA EL VETERINARIO CONTRA ESTE CORONAVIRUS?
La VETERINARIA DE SALUD PÚBLICA es una actividad básica del Sistema Sanitario (Art. 8.2 Ley 14/86 General de Sanidad) enfocada principalmente a la prevención y control de riesgos biológicos ambientales, de zoonosis y de riesgos alimentarios(Art. 6.2.d Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias).
El SARS-CoV-2 es un virus que supone un riesgo biológico ambiental, es un agente zoonótico y origina un riesgo en establecimientos alimentarios por contaminación cruzada.
Los Inspectores Veterinarios de Salud Pública son, con carácter legal, autoridades sanitarias responsables, entre otros, del control de supermercados y diferentes negocios alimentarios. Estos establecimientos y servicios son “puntos calientes de la situación de alerta” con alto potencial de contaminaciones cruzadas ya que permanecerán abiertos, la mayoría de la población necesitará acudir a ellos, se intercambian productos y dinero, y se comparten cestos y carros de compra. Por lo tanto, si no se toman suficientes medidas o no se aplican correctamente, se pueden multiplicar los contagios del SARS-CoV-2 a gran velocidad.
El veterinario es el profesional sanitario con mayor experiencia y más sólida formación en la prevención y la lucha contra la enfermedad colectiva y las medidas de bioseguridad en poblaciones. Esta profesión ha controlado, e incluso eliminado de amplios territorios, enfermedades zoonóticas, que se transmiten y afectan tanto a personas como a animales.
Por ello, partiendo de las aportaciones y experiencia de estos sanitarios, completándolas con documentos oficiales y actualizándolas en base a publicaciones científicas, se han elaborado una serie de medidas preventivas recomendadas para reducir el riesgo de exposición al virus que se irán actualizando en función de la situación epidemiológica y de las nuevas evidencias científicas.
- -¿HASTA QUÉ PUNTO EVITA EL CONTAGIO HACER TODO ESTO?
“TODAS ESTAS MEDIDAS tienen carácter sumatorio, es decir, ninguna de ellas es eficaz 100% contra el virus de forma aislada, pero cuantas más se lleven a cabo y más correctamente se apliquen, menor será la probabilidad de contaminarse con el virus o menor será la carga viral con la que nos contaminemos”. Si conseguimos llevarlas todas a cabo con éxito, el nivel de protección frente al contagio será alto y el riesgo de contagio se reducirá a niveles muy bajos.
No todas las medidas que aquí se enumeran son aplicables a todas las situaciones. Tanto particulares como negocios han de intentar adaptar el mayor número posible a sus circunstancias.
No obstante, si no se respetan con celo las indicaciones de carácter general del Gobierno en cuanto a movimientos, transportes, contactos, concentraciones de gente, cierre de establecimientos, lavado y desinfección de manos, no toser o estornudar sobre las manos sino sobre la parte interna del codo, etc., el resto de actuaciones serán poco eficaces por sí mismas.
Es muy importante el concepto de CARGA VIRAL, que muy coloquialmente podríamos decir que es “la cantidad de virus que entran en nuestro organismo”. Infectarse con una mayor o menor cantidad de virus podría estar relacionado con enfermar o no, o con desarrollar síntomas más o menos severos. También se sospecha que reinfectarse una y otra vez cuando uno ya se ha contagiado y todavía no ha superado la enfermedad, podría estar relacionado con una mayor gravedad de los síntomas. Por todo ello, en todas las circunstancias hay que intentar ser cuidadosos y cometer los menos errores posibles.
EN LOS NEGOCIOS se ha de ser especialmente cuidadoso ya que ciertas medidas mal aplicadas pueden dar lugar a una sensación de falsa seguridad e incluso a aumentar la contaminación.
EL CIUDADANO DE A PIE no debe desesperar por cometer algún error, debe intentar cometer los menos posibles pero, equivocarse en alguna medida preventiva, no anula necesariamente el efecto beneficioso de las prácticas que se hagan correctamente. Todos cometemos errores, es más importante intentar ser cada vez más consciente de ellos para evitarlos o corregir sus efectos.
Con el tiempo y a medida que sepamos más sobre este virus, quizá algunas de las medidas que aquí se señalan se compruebe que fueron fundamentales para evitar la propagación de la enfermedad y otras realmente no eran tan necesarias. Hasta entonces, ha de aplicarse el PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN DE LA MEDICINA PREVENTIVA e intentar respetarlas aunque algunas sean exigentes, puesto que no sabemos a ciencia cierta en qué grado protege cada una.
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