Hallan nuevas pistas sobre el cáncer de próstata que revelan por qué el subtipo agresivo puede resistir el tratamiento

Células en el cáncer de próstata

Un investigación de científicos australianos ha identificado un nuevo mecanismo por el que las células del cáncer de próstata pueden «cambiar» el carácter y volverse resistentes a la terapia. Estos hallazgos, publicados en la revista ‘Cell Reports’, son un avance importante para desentrañar cómo se desarrolla un subtipo agresivo de cáncer de próstata, el cáncer de próstata neuroendocrino (NEPC), después de las terapias hormonales.

Está bien establecido que algunos tumores muestran una mayor «plasticidad» celular en respuesta a condiciones nuevas o estresantes, como la terapia del cáncer, explica el investigador principal, el profesor asociado Luke Selth, del Instituto de Investigación Médica y Salud Flinders.

Esta plasticidad permite que las células cancerosas se adapten y sigan creciendo evolucionando hacia diferentes tipos de células que ya no responden a la terapia.

«El aumento de la plasticidad celular se reconoce cada vez más como una característica clave por la cual los cánceres de próstata se vuelven resistentes a la terapia y progresan a una etapa letal –apunta–. Nuestro nuevo estudio revela que una molécula en particular, el microARN ‘miR-194’, puede mejorar esta plasticidad en el cáncer de próstata, lo que lleva a la aparición del NEPC. Al apuntar al miR-194 pudimos ralentizar e inhibir el crecimiento de modelos de cáncer de próstata con características neuroendocrinas».

El profesor asociado Selth dice que si bien este estudio aun está muy lejos de la aplicación clínica, «no obstante, nos proporciona importantes conocimientos nuevos sobre cómo evolucionan los cánceres de próstata en respuesta a la terapia».

Actualmente no existen tratamientos efectivos para el NEPC, y se estima que hasta el 15% de los hombres pueden desarrollar este subtipo agresivo de cáncer de próstata después del tratamiento hormonal, un problema importante porque estos hombres enfrentan «resultados muy pobres».

«Al revelar otro regulador de la plasticidad de las células del cáncer de próstata que puede promover la evolución de los tumores, nuestro estudio destaca por qué el cáncer de próstata es tan difícil de curar –señala Selth–. Si bien esta realidad es aleccionadora, esperamos que nuestro estudio y muchas otras investigaciones que se están llevando a cabo en todo el mundo eventualmente conduzcan a formas más inteligentes y específicas de tratar la NEPC o incluso prevenir su aparición».