Creíamos que al despedir a este nefasto año 2020 nuestras lágrimas cesarían y sin embargo el año nuevo nos recibió con la desolación del fallecimiento de Tarsicio Marco, Tati, nuestro compañero cardiólogo, de Cardio Veterinaria y de Clínica Veterinaria El Paseo en Gandía,  con el que hemos compartido horas y horas de sabiduría, casos y enfoques.

Tarsicio nos deja huérfanos de su generosidad para compartir sus conocimientos, los artículos, sus puntos de vista pero sobre todo su sonrisa y sus gestos que te hacían sentir tan cerca de él como de su ciencia.

Siempre inquieto, y buscando aprender, no por saber más que otros, sino para poder compartir con otros lo que acababa de aprender, los casos que había tenido y su forma de enfocarlo. Podías estar o no de acuerdo pero nunca había un signo de indiferencia, y siempre un momento de cercanía para escucharte y compartir.

Desde el momento en que se supo la triste noticia, la Cardio Familia, su Cardio Familia, a la que felicitó la Navidad este mismo día 25 de diciembre, estamos ya faltos de ese faro con el que intercambiábamos mensajes, sabiduría y comentarios llenos de cariño. Siempre.

Te echaremos de menos, mucho, por esa labor callada, humilde, constante, por ser capaz de ser el pegamento invisible que une a los miembros de esa Cardio Familia, ese hilo que nos movía por los congresos, esas sonrisas y esos abrazos en cada GECAR donde nos juntábamos a aprender… para compartir .

Descansa querido Tati, descansa y lleva una luz contigo siempre, la luz de quien siempre tuvo tu inmensa generosidad hacia los demás por bandera. Un abrazo fuerte.

Fdo. Pedro.P. Esteve