Informe 2020 sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario en España

En octubre de 2020 la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) presenta el Informe 2020 sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario en España, investigación académica elaborada por la Dra. Ariadna Gassiot Melian, profesora del Área de Estadística del Departamento de Empresa de la Escola Universitària Mediterrani de Barcelona (Universitat de Girona) y por el Dr. Óscar Gutiérrez Aragón, director y profesor de dicho departamento. El informe, fundamentado en una profunda revisión de los indicadores oficiales del sector determina que el sector veterinario en España, tras verse afectado en el año 2012 por una subida al tipo impositivo general de IVA (que en el caso del subsector que presta servicios a animales de compañía fue de 13 puntos porcentuales, del 8% al 21%), padeció un deterioro sustancial de diversos indicadores económicos y laborales en los ejercicios subsiguientes. A partir del ejercicio 2015, coincidiendo con la mejora de las cifras macroeconómicas, el sector ha ido recuperando de forma progresiva muchos de sus indicadores económicos y financieros, pero no otros relacionados con la calidad del empleo y la productividad, que sufrieron graves quebrantos durante ese periodo. El presente informe es el tercero de la serie anual elaborada para CEVE sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario y se elabora y presenta en un escenario social marcado por la situación de pandemia global de origen zoonótico generada por la COVID-19 y un contexto económico-empresarial del sector veterinario que muestra una disyuntiva evidente entre crecimiento y desarrollo, en la que se ha apostado por fomentarse el primero, no protegiendo de forma efectiva el segundo.

Tras la publicación del primero de los informes en verano de 2017, CEVE lo emplea en sus argumentos de negociación con el Gobierno y los distintos grupos parlamentarios. Gracias a las largas y eficaces gestiones de la patronal veterinaria, se consiguió que diversos grupos parlamentarios presentasen varias enmiendas al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018, proponiendo el retorno al tipo reducido de IVA para este sector, aunque, finalmente, no obtuvieron los suficientes apoyos en el Senado. En el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019, también apoyándose en el mencionado informe, se logró que el propio Gobierno contemplase una rebaja del IVA en servicios de veterinaria prestados a animales de compañía del 21% al 10%. En concreto, en su Preámbulo se hacía referencia a la necesidad de una minoración del tipo impositivo aplicable a los servicios de asistencia veterinaria que tributaban al tipo impositivo general del 21%, cuando sus destinatarios no son titulares de explotaciones agrarias, de forma que todos los servicios veterinarios puedan pasar a tributar al 10%, con el fin de promover la protección y sanidad animal, un compromiso necesario en toda sociedad avanzada. Lamentablemente, esta ley tampoco llegó a aprobarse debido a la convocatoria de elecciones generales y la posterior disolución de las Cámaras del Parlamento. En cualquier caso, el Gobierno resultante de la moción de censura de 2018 incluyó en el Programa de Estabilidad 2019-2022 presentado a la Unión Europea, como medida tributaria a aplicar, en principio, a partir de 2020, la reducción al 10% del tipo de gravamen del IVA de los servicios veterinarios, al estimar que resultaba necesario adecuar la tributación de estos servicios a la misma que los medicamentos de uso veterinario. Siendo así, en el momento de redactar el informe, la rebaja del IVA a los servicios veterinarios queda pendiente tan solo de la pertinente aprobación a través de la siguiente Ley de Presupuestos Generales del Estado o mediante otro tipo de normativa.

Por otra parte, debido a la singular composición demográfica del colectivo veterinario del sector (conviven profesionales masculinos de mayor edad con un porcentaje muy elevado de veterinarias más jóvenes), en el informe también se presentan los resultados de un trabajo académico realizado por el mismo grupo de investigación[1] que, analizando el caso del sector veterinario español a partir de la realización de una encuesta para conocer el salario bruto de sus profesionales, trata de determinar si la posible existencia de una brecha salarial generacional ha podido influir en la generación de una brecha salarial de género en un sector progresivamente feminizado, en el que las veterinarias en su mayor proporción son jóvenes y han accedido más recientemente a la profesión, con peores condiciones laborales y salariales. Las conclusiones del estudio advierten de la relación que se produce en el sector entre la brecha salarial de género y variables como la edad, la parcialidad laboral o el tamaño de las empresas. La acción conjunta de estos factores provoca que, en general, los profesionales veterinarios más jóvenes (tanto mujeres como hombres) estén percibiendo remuneraciones excesivamente bajas.

El trabajo también reflexiona sobre la implicación del sector veterinario dentro de los planes estratégicos diseñados a nivel de país y de forma global dentro de la conocida “Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible”, promovida por la Organización de las Naciones Unidas, en el que la defensa y promoción de la salud individual y colectiva se contempla de manera transversal como una de las metas fundamentales en las políticas gubernamentales. En este campo, los estados deben invertir de forma eficiente en sistemas sanitarios adecuados, en los cuales el sector veterinario habrá de jugar un papel esencial en la defensa de la salud colectiva. Por otro lado, la “Agenda 2030” también tendrá repercusiones sobre el sector en el ámbito de la defensa de la igualdad entre géneros, tanto en los aspectos laborales como en los salariales, y en aspectos relacionados con el crecimiento económico del sector, en el sentido que debiera procurarse en el futuro un mejor reparto de las plusvalías que se generan entre todos los partícipes de ese crecimiento, especialmente mediante la creación de puestos de trabajo mejor remunerados para los jóvenes profesionales que en la actualidad.

[1] Gutiérrez-Aragón, Ó. y Gassiot-Melian, A. (2020). Relación entre la brecha salarial de género y la brecha generacional. El caso del sector veterinario español. Estudios de Economía Aplicada, 38(3), 1-17.