Investigadores de CIC bioGUNE revelan la estructura tridimensional del virus de la peste porcina

  • Este hallazgo supone el requisito previo para comprender su ensamblaje y poder interferir con éste para su eliminación

 

Pie de foto: A la izquierda representación de la cápsida mas externa del virus de la peste porcina africana y a la derecha el virus cortado por delante y atrás mostrando las capas interiores coloreadas por distancia radial (cápsida externa, en azul; membrana interna icosahédrica, en amarillo; cápsida interna, en rojo; nucleoide con genoma, en rosa; la membrana pleomorphica más externa no está representada). La escala de colores con los números indica los radios y está en Angstroms.

Investigadores de CIC bioGUNE han logrado descifrar, mediante la técnica de crio-microscopia electrónica, la estructura tridimensional del virus de la peste porcina africana, un requisito necesario para comprender su ensamblaje, interferir con él y, eventualmente, eliminarlo.

La investigación, publicada en la revista The Journal of Biological Chemistry, ha permitido conocer la arquitectura del virus; es decir, su disposición espacial. “El virus contiene dos cápsidas icosaédricas concéntricas y dos membranas. Es decir, el genoma viral está altamente protegido”, explica Nicola G. Abrescia, investigador Ikerbasque en el CIC bioGUNE, que ha llevado a cabo el trabajo en colaboración con el grupo del Dr. Germán Andrés, en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid.

Además, el ensemblaje de la cápsida más externa utiliza una proteína que muestra una forma similar a la que se da en las proteínas encontradas en otros virus. Estos,  que forman parte del linaje viral PRD1-adenovirus, son capaces de infectar una multitud de seres vivos, desde bacterias a humanos.

Este avance científico proporciona el marco adecuado para diseñar nuevas moléculas que puedan interferir con el ensamblaje de las cápsidas, impedir la formación de la estructura infecciosa y, por tanto, combatir la infección viral. Asimismo, es un paso más hacia la la búsqueda  de una vacuna frente a este patógeno.

El virus de la peste porcina africana infecta tanto a cerdos domésticos como a salvajes, lo que tiene consecuencias enormes para la salud animal, así como repercusiones económicas importantes en la producción y sostenibilidad del sector. En Europa, la enfermedad se detectó muy recientemente por primera vez en Moldavia, en septiembre de 2016. En junio de 2017 se constató su presencia en la República Checa, desde donde se propagó a Rumanía y después a Hungría y Bulgaria.

En agosto de 2018, la enfermedad se detectó en Asia, concretamente en China, causando pérdidas devastadoras de animales. A lo largo de este año se ha extendido a Mongolia, Vietnam, Camboya, Hong Kong y últimamente a Filipinas, que ha sido el último país en sufrir la infección por el virus de la peste porcina africana. Las pérdidas para el sector industrial en este país se estiman en alrededor de 20 milliones de dolares al mes.

El virus de la peste porcina africana muestra una alta resistencia ambiental y puede propagarse a través del contacto con cerdos vivos o muertos y también mediante el uso de productos de origen porcino y objetos como zapatos, ropa, equipamiento, etc.

La amenaza  del virus de la peste porcina africana ha mantenido en alerta a la industria del jamón en nuestro país durante décadas. A finales de los años 50 del siglo pasado el virus ingresó en España desde Portugal, lo que causó la prohibición de exportar animales vivos y productos porcinos hasta 1995 cuando Espana fue finalmente declarada libre del virus. Esta prohibición causó grave perdidas a la economía española.

Un buen año para la investigación en el virus de la peste porcina 

La publicación de la investigación del CIC bioGUNE coincide en el tiempo con hallazgos en la misma línea llevados a cabo por grupos de investigación de la Republica Popular de China que han sido publicados  en las revistas Cell Researchy Science. Este hecho demuestra el afán de la comunidad científica, a escala global, para encontrar soluciones definitivas que permitan erradicar el virus de la peste porcina africana y asi’ aliviar la carga social y económica que esta infección tiene en la salud animal y en la sociedad.