Investigadores de UCM desvelan mecanismo que permite empaquetar genes de resistencia a antibióticos en virus bacterianos

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad de Barcelona han desvelado un mecanismo que permite el empaquetamiento de genes de resistencia a antibióticos en virus bacterianos, los fagos, para su transporte a distancia con el fin de convertir bacterias sensibles a resistentes.

Según ha informado la UCM en un comunicado, uno de los mayores retos para luchar contra la diseminación mundial de bacterias resistentes a los antibióticos en todos los ecosistemas, el hombre, los animales y el medio ambiente, es saber cómo se diseminan esos genes que le confieren a las bacterias resistencia a los antibióticos.

El catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y director de la Unidad de Resistencia a Antibióticos de la UCM, Bruno González Zorn, acaba de desvelar en la revista británica Journal of Antimicrobial Chemotherapy junto a un grupo de investigadores de la Universidad de Barcelona, que las bacterias pueden diseminar a distancia genes de resistencia a antibióticos con una eficiencia hasta 10.000 veces mayor de lo que se conocía hasta ahora.

La clave, según explican, está en la cooperación de los virus de bacterias, los fagos y los genes de resistencia a los antibióticos. Cuando éstos se encuentran en unos fragmentos de ADN llamados plásmidos multicopia, los fagos capturan de forma hipereficiente estos genes de resistencia, y son capaces de transportarlos a distancia hasta otras bacterias, inyectárselos y convertirlas en resistentes.

Los autores han detectado que estos plásmidos multicopia son portadores de los genes de resistencia a antibióticos más peligrosos hasta el momento, como la resistencia a carbapenemas o colistina, entre otros.

Con esta investigación ahora se puede llegar a comprender por qué las resistencias se diseminan tan eficientemente, lo que «permitirá desarrollar estrategias para poder luchar contra ellas».