La asociación animalista Haiekin ha denunciado a los responsables de un centro hípico de Legazpi (Gipuzkoa) por mantener a sus gatos «de forma deficiente y sin identificar ni esterilizar» y ha destacado que estos felinos «se reproducen de forma constante e incontrolada».

Según ha recordado en un comunicado, con la entrada en vigor el 18/08/2022 de la Ley vasca de protección animal, «es obligatorio que los gatos estén microchipados y registrados»; y desde la entrada en vigor de la Ley estatal, el 29/09/2023, de los derechos y el bienestar de los animales que, además, «estén esterilizados antes de los 6 meses».

La presidenta de la asociación Haiekin, Ana Moreno, ha recordado que tener sin identificación a los gatos se considera «infracción grave en la Ley estatal de los derechos y el bienestar de los animales, con multa de diez mil euros». Así, ha señalado que este centro hípico tiene «un número indeterminado de gatos sin supervisión, que viven con acceso no controlado a la vía pública».

En ese sentido, ha advertido de que la falta de control en la reproducción de gatos «contribuye al aumento descontrolado de poblaciones callejeras», lo que no solo afecta a la calidad de vida de estos animales, sino que también «supone un aumento de la presión sobre los recursos limitados de las asociaciones, y del propio Ayuntamiento, a la hora de gestionar las colonias felinas».

«La formación de las colonias felinas es siempre ocasionada por el comportamiento negligente e irresponsable de las personas, ya que los felinos que las forman provienen de la reproducción incontrolada de gatos de particulares», han insistido desde Haiekin.

En su opinión, la Administración local debe tener en cuenta que «si, por una parte, se está llevando a cabo el CER y, por otra, no se persigue la obligatoria identificación y esterilización de gatos de particulares, esta gestión no alcanzará su objetivo que es reducir las poblaciones de gatos».

Asimismo, ha incidido en que «es imprescindible» que los gatos de particulares «no tengan acceso al exterior, por la propia seguridad de estos y la de otros animales».