La campaña de la procesionaria en Madrid ha concluido con un total de 21.198 ‘bolsones’ retirados durante los meses de enero y febrero, momento en que la oruga desciende de los árboles para iniciar su metamorfosis en mariposa.

El control de este insecto es «crucial» ya que, cuando se sienten amenazados, estos gusanos pueden liberar pelos urticantes que causan lesiones en los ojos, piel y mucosas de personas y mascotas.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha visitado este viernes el Parque Camino de Vasares en Villa de Vallecas para hacer un balance de las actuaciones llevadas a cabo desde el verano en zonas verdes de los 21 distritos de la capital donde proliferan pinos y cedros.

Acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal de Villa de Vallecas, Carlos González, ha comprobado los trabajos de retirada de estos nidos, así como varias ‘trampas’ de las 4.233 que se han desplegado por la ciudad para capturar a este insecto.

«Hoy hemos podido comprobar cómo se están retirando los nidos de los árboles para ir reduciendo cada año la presencia de estas procesionarias, que causan muchas molestias y perjuicios tanto a las personas como a los animales. Es urticante y, por tanto, puede generar pequeñas alergias en la piel a las personas, pero en el caso de los animales, especialmente a los perros, puede ocasionar daños importantes», ha señalado Carabante.

En este sentido, el delegado ha destacado el trabajo realizado por el Ayuntamiento en las últimas campañas y que ha permitido «reducir» la colonia de oruga procesionaria en la capital. En concreto, Carabante ha cifrado en un aumento de instalación de trampas del 15% en comparación con la campaña anterior. «Esto ha permitido que la colonia se reduzca y, por tanto, que haya menos», ha afirmado.

Al hilo, el delegado ha avanzado que la nueva campaña, que se iniciará en verano, contará con un incremento «sustancial» de trampas para ir reduciendo todavía más su presencia.

TRATAMIENTO

El tratamiento de esta plaga se lleva a cabo mediante técnicas respetuosas con el medio ambiente como la colocación de trampas con feromonas, que atraen y capturan a algunos ejemplares macho de la mariposa de la procesionaria. De esta manera, se evita el apareamiento de la mariposa hembra y se reduce por tanto la puesta de huevos que dan lugar a las orugas.

Entre los meses de octubre y noviembre, se lleva a cabo la aplicación de endoterapia, la introducción de productos fitosanitarios autorizados en la savia de los árboles mediante pequeños orificios, para que lleguen a las hojas que las orugas consumen y así perecer. Este tratamiento se ha aplicado a un total de 3.174 árboles que han presentado dificultades de acceso.

Como fase final del tratamiento, en febrero se instalan anillos perimetrales alrededor de los troncos de los árboles para evitar que las orugas desciendan al suelo y formen procesiones. En la presente campaña, se han colocado 1.717 anillos de estas características.

Si algún ciudadano detecta la presencia de orugas procesionarias, el Ayuntamiento ha recordado que puede dirigirse de inmediato a los servicios municipales a través del teléfono gratuito 010. Además, ha recomendado no acercarse a las orugas y no intentar la eliminación de los nidos por cuenta propia.