La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla la Mancha da la autorización ambiental para la construcción de dos macrogranjas de cebo de cerdo que sumarán 14.200 plazas

La Dirección General de Economía Circular de la Consejería de Desarrollo Sostenibleha formulado la declaración de impacto ambiental del proyecto para la construcción de dos macrogranjas de cebo de cerdo en la localidad toledana de Otero, de 7.100 cabezas cada una, lo que suma un total de 14.200 animales.

Según la resolución de la Consejería de Desarrollo Sostenible, publicada este martes 21 en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y consultada por Efe, el primer núcleo de cebo, para una capacidad de 7.100 cerdos, se localizará en el paraje denominado “Cabeza Gorda” y el segundo núcleo de cebo, también para una capacidad de 7.100 cerdos, se localizará en el paraje denominado “Zaragatón”.

Cada núcleo contará con una superficie construida de 7.750 metros cuadrados y, según la resolución, la descripción de la actividad a desarrollar en cada uno de los dos núcleos de cebo es la siguiente: “La explotación proyectada se dedicará al engorde de cerdos con una capacidad de 7.100 plazas y formará parte de un sistema de producción en fases de la que se encargará de la fase de cebo, es decir en la explotación entrarán lechones con aproximadamente 20 kilos de peso y saldrán en 120 días con destino matadero con 100-110 kilos aproximadamente, que más 30 días para limpieza, desinfección y vacío sanitario dan un total de 2,50 ciclos al año”.

Los parajes en los que se construirán las macrogranjas de cebode cerdo se encuentran en el término municipal de Otero, y están separados entre sí a más de un kilómetro y medio de distancia, al tiempo que están a 2,1 kilómetros de El Casar de Escalona en el caso del núcleo 1 y de 3,8 kilómetros de esta misma localidad en el caso del núcleo 2.

Asimismo, la resolución también especifica que no hay instalaciones porcinas a menos de un kilómetro, el proyecto se encuentra en una zona sin mucha carga ganadera, se trata de una zona de cultivo y explotada con fines agrícolas, con elevadas posibilidades de uso del purín en las parcelas cercanas, no tiene un impacto visual desde carreteras o núcleos de población cercanos, no existen áreas protegidas en las inmediaciones y no se tiene previsto el transporte eléctrico con líneas aéreas, por lo que no habrá afección de líneas eléctricas a la avifauna.

La resolución también especifica que socioculturalmente, se encuentra en una zona de gran tradición agrícola lo que beneficia al entorno rural y fija población al campo y no existen impactos ambientales incompatibles.

Fuente,

Agroinformacion.com