Las clinicas veterinarias no existen

Angel Jesús Rodríguez Peña. CEO de Clínicas Veterinarias WECAN

Me he leído con mucha atención el Proyecto de Real Decreto por el que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios.

DOCUMENTO PROYECTO MEDICAMENTO VETERINARIO

Tenía muchas esperanzas en que esta vez si. Esta vez, se iba a tener en cuenta las necesidades y esperanzas del colectivo veterinario que trabaja en clínicas en relación con los medicamentos. Por fin nos íbamos a parecer a la mayoría de los piases europeos que no tiene problemas en utilizar medicamentos con sus pacientes dentro de una regulación lógica, ya que esta ley se tenía que adaptar a la normativa europea.

Pues no. Nada de eso ha ocurrido. Los animales que atendemos son ya seres sintientes, pero los que nos ocupamos de ellos, tenemos problemas para proporcionales la mejor atención sanitaria porque la normativa que nos dan está muy lejos de entender la idiosincrasia del trabajo en una clínica veterinaria.

Tenia que haber sospechado en el momento que leí que las cabeceras en el documento son:

1. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
2. Dirección General de la Producción Primaria
3. Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad

El Documento se llama ASUNTO 67.

Podría estar desgranando el Proyecto de Ley articulo a artículo, pero no tiene ningún sentido. Y entonces, ustedes deberían preguntarme porqué. Con sumo gusto se lo explico. ¿Saben cuantas veces aparece las palabras clínicas veterinarias en el texto? 2 veces. Y, ¿en que parte del texto? ¿En algo realmente importante? ¿Quizá un apartado específico para el desarrollo de la ley en el aspecto de la atención y la prescripción de medicamentos en las clínicas veterinarias? Pues no. Las dos únicas ocasiones en que se menciona «clínica veterinaria» está referido al articulo 40.1 que habla del uso de los gases medicinales.

Mientras nuestro trabajo dependa del ministerio de agricultura, pesca y alimentación y no del de sanidad vamos de autentico culo. Por favor, señores politicos y representantes, entiendan que las clinicas veterinarias de pequeños animales no tenemos NADA que ver con la ganadería.

Las clínicas veterinarias no existimos. Solo somos un grano de arena en el ámbito de la ganadería, que es para lo que se redacta la ley. Ya debía haberlo sospechado cunado el enlace de más arriba lleva a una página del ministerio de agricultura y ganadería. Estamos encuadrados en el CAPÍTULO VII. PRESCRIPCIÓN Y EJERCICIO PROFESIONAL VETERINARIO, pero en ningún momento nos diferenciamos de nuestros compañeros de profesión que se dedican a atender las explotaciones ganaderas. Y ese es el gran problema. Quien ha redactado esta ley lo ha hecho para resolver los problemas con el medicamento en el campo de la ganadería, pero, perdónenme la expresión, no tiene ni repajolera idea de lo que ocurre en una clínica veterinaria, cuales son nuestras necesidades y de la sociedad en este aspecto. Recordemos que ya hay más mascotas en los hogares que niños. Que el porcentaje de hogares con una mascota es enorme. Esta es una ley redactada con una mentalidad del siglo pasado, no con las necesidades actuales. En lo que a nosotros se refiere, es decir, los veterinarios que se dedican al ejercicio clínico con pequeños animales, esta ley no solo no mejora la situación actual, sino que la empeora especialmente en la receta veterinaria. No hablaré ahora de lo que supone, porque prefiero centrarme en lo que es el problema global, la falta de interés y comprensión de los redactores de la ley en los animales que no son de consumo humano. Posiblemente funcionarios (de los de manguito) que se han dedicado toda su vida al control en la ganadería, pero que ni por asomo se han acercado al trabajo maravilloso de una clinica veterinaria de pequeños animales.

Además, esta ley deja en muy mal lugar a nuestros representantes de toda índole, especialmente a los colegios veterinarios y a su máxima expresión que es el Consejo de Veterinarios de España. Es increíble, que no hayan influido absolutamente en nada para mejorar y adaptar esta ley. También, los escasos recursos destinados para que algún medio de comunicación de masas se interese o defienda la postura de los clínicos. Es decir, nuestro Consejo y representantes no se han «trabajado» los medios de comunicación. Y eso que seguro que muchos clínicos estamos atendiendo multitud de perros y gatos de periodistas, incluidos los de primera fila.

Con esta Ley seguiremos sin poder dar a nuestros pacientes los mejores tratamientos que se conocen científicamente porque una cascada de prescripción nos lo impide. La burocracia por delante de los estudios científicos.

Así que, queridos compañeros, las Clinicas Veterinarias no existen y nosotros, tampoco. Me temo que no nos va a quedar otra que aplicarnos una buena cantidad de vaselina o asumir que o cuidamos peor a nuestros pacientes o nos convertiremos en unos delincuentes.

PD. Hay esta petición en change.org SOMOS VETERINARIOS, SOMOS SANITARIOS.