Las variantes del SARS-CoV-2 de los visones evaden la inhibición de los anticuerpos, según estudio

Investigadores del Centro Alemán de Primates han demostrado que un anticuerpo utilizado para el tratamiento con COVID-19 es incapaz de inhibir eficazmente el SARS-CoV-2 que alberga una mutación en espiga adquirida en los visones. Además, la mutación redujo la inhibición del virus por parte de los anticuerpos producidos en humanos infectados por el SARS-CoV-2.

Desde hace un año se sabe que los visones pueden infectarse con el SARS-CoV-2. El virus se había transmitido de los humanos a los visones de granja y había mutado en los animales infectados. Las mutaciones se produjeron en la proteína spike, que es crucial para la entrada del virus en las células del huésped y representa el punto central de ataque de los anticuerpos.

Estas variantes del SARS-CoV-2 procedentes del visón se transmitieron a los humanos, lo que hace temer que los visones puedan ser una fuente continua de infección de los humanos con variantes del SARS-CoV-2 con propiedades biológicas alteradas.

En abril de 2020, los visones de las granjas de visones holandesas desarrollaron una enfermedad respiratoria debido a la infección por el SARS-CoV-2, que se transmitió de los trabajadores de la granja infectados a los animales. El virus mutó en los visones y surgieron diferentes variantes del virus, que se transmitieron a los trabajadores de la granja y luego también se transmitieron de persona a persona. Esta observación también se hizo en Dinamarca y se mataron millones de visones para evitar la transmisión de nuevas variantes virales a los humanos.

La proteína spike de la envoltura del SARS-CoV-2 es la responsable de la entrada del virus en las células en las que se replica. Estos científicos han estudiado las mutaciones detectadas en la proteína pico del SARS-CoV-2 del visón, entre ellas la mutación Y453F. Los investigadores querían averiguar si esta mutación afecta a la inhibición del virus por parte de los anticuerpos que se utilizan para la terapia de COVID-19 o que se producen en los pacientes de COVID-19.

«Nuestros resultados muestran que uno de los dos anticuerpos de un cóctel de anticuerpos utilizado para la terapia de COVID-19 ya no inhibe eficazmente la variante viral con la mutación Y453F. Además, nuestro estudio demuestra que la mutación Y453F reduce la inhibición del virus por los anticuerpos producidos por los pacientes de COVID-19. Esto significa que las personas infectadas por el SARS-CoV-2 pueden tener una protección reducida contra las variantes de visón del virus», explica Markus Hoffmann, primer autor del estudio, que se ha publicado en la revista ‘Cell Reports’.

En resumen, el SARS-CoV-2 puede mutar en los visones de forma que se reduzca el control inmunitario por parte de los anticuerpos. Actualmente no está claro si esto también es posible en otros animales a los que el virus puede ser transmitido por individuos infectados.

«Mientras tanto, la mutación Y453F también se ha producido en humanos, pero no a través de la infección con una variante de visón. Cuando el virus se replica durante mucho tiempo en personas inmunodeprimidas, pueden surgir variantes resistentes. En este caso, la mutación mediadora de la resistencia era idéntica a la observada en el visón», afirma otro de los autores, Stefan Pöhlmann.