Los casos de leishmaniasis canina se han triplicado en Navarra en los últimos veinte años

Investigadores del Instituto de Salud Tropical (ISTUN) y el departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra

Casi dos de cada diez perros en Navarra están infectados de leishmaniasis, aunque no siempre desarrollan la enfermedad. Los últimos estudios analizados por el Instituto de Salud Tropical (ISTUN) y el departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra indican que desde 1997 a 2020 la seroprevalencia en perros en la Comunidad foral se ha triplicado y ha aumentado del 5,9 al 18%.

Este martes 1 de junio se celebra el Día Nacional de la Prevención de la leishmaniasis canina. Una enfermedad que afecta a una media de 385.000 perros al año, el 15% del total censado en España, y de los cuales solo un 3% está vacunado.

Además, la mitad de los canes infectados son asintomáticos, lo que dificulta el diagnóstico y la capacidad de impedir la propagación de la enfermedad a otros perros, ha explicado la Universidad de Navarra en un comunicado.

La leishmaniasis es una de las líneas de investigación que desarrolla el ISTUN. Los expertos corroboran que una adecuada respuesta frente a esta amenaza es la prevención a través de pipetas, sprays repelentes y collares así como la detección precoz de la enfermedad.

Además, desde el mismo Instituto de Salud Tropical, se busca aproximar la investigación a la aplicación clínica en colaboración con hospitales, clínicas veterinarias y centros de investigación ubicados en regiones afectadas, con el objetivo de lograr una participación activa contra este problema de salud global.

La leishmaniasis es un grupo de enfermedades causadas por un parásito del género Leishmania. Dicho parásito se transmite a través de la picadura de un flebotomo (una variedad de mosquito).

Los síntomas en perros se manifiestan a través de problemas musculares, oculares, renales y heridas en la piel. En humanos produce tanto lesiones cutáneas como viscerales.

La leishmaniasis canina es una enfermedad ampliamente extendida por todo el territorio nacional. Los estudios de seroprevalencia en perros en España han sugerido unas tasas de infección que varían desde un 2% al 57,1% según el área.

Entre los factores de riesgo están: la movilidad de perros, de forma habitual, entre las comunidades autónomas (caza, escapadas de fin de semana, vacaciones, etc); el cambio climático -el aumento de las temperaturas favorece el desarrollo del vector-; los paseos, las excursiones en montaña, que aumentan la exposición a las picaduras; perros que viven una parte del tiempo o todo el tiempo al aire libre; la cercanía de zonas con agua estancada o con el paso del río cerca, aumentando la casuística en zonas próximas al río Ebro; y los paseos vespertinos con el perro, ya que es al atardecer cuando se ha observado más carga parasitaria en el ambiente.

«La leishmaniasis afecta a todo tipo de perros, sin embargo, existen razas más sensibles que otras, por ejemplo, Bóxer, Pastores Alemanes, Cocker Spaniel y Rottweilers, y en general, perros de caza, por estar más expuestos», ha explicado Aroia Burguete, del ISTUN y del departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra.