Los veterinarios siguen siendo maltratados por las autoridades

  • Perspectivas poco halagüeñas para el año 2021

 

Acabamos de comenzar un nuevo año y, lamentablemente, no con muy buenas noticias para nuestro colectivo que sigue siendo maltratado por nuestras autoridades.

A principios de año recibimos la noticia de que nuestra compañera Marta García -Veterinaria Titular- tenía la intención de dejar el cargo de Directora Ejecutiva de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición. Es, sin duda, si esto se lleva a cabo, una muy mala noticia para nuestra profesión pues, parece lógico que este puesto sea ocupado por un profesional de la Veterinaria con experiencia en seguridad alimentaria, como es el caso de nuestra compañera. Sin embargo, no debe sorprendernos esta posible dimisión dada la jugada que llevó a cabo el ejecutivo adscribiendo la Agencia al Ministerio de Consumo. Ya manifestamos en su momento el despropósito que, a nuestro entender, ha supuesto este cambio. Tan solo basta recordar los objetivos principales de este organismo para entender la falta de sentido de su adscripción al Ministerio de Consumo:

  • Promover la seguridad alimentaria, ofreciendo garantías e información objetiva a los consumidores y agentes económicos del sector agroalimentario español.
  • Planificar, coordinar y desarrollar estrategias y actuaciones que fomenten la información, educación y promoción de la salud en el ámbito de la nutrición, y en particular, en la prevención de la obesidad.

Por otra parte y en otro orden de cosas, queremos insistir en la vergonzosa perseverancia de la Administración General del Estado en el mantenimiento de las desigualdades a un pequeño grupo de Inspectores Veterinarios con el nivel 24 en varios Puestos de Control Fronterizo cuando la mayoría de estos puestos ya fueron reclasificados hace tiempo a nivel 26. Queremos recordar que todos los compañeros realizan exactamente el mismo tipo de trabajo, que requiere el mismo grado de conocimientos técnicos y por ello reivindicamos esta situación porque, aparte de ser una injusticia, son muy pocos los compañeros que fueron excluidos de esta subida y porque el coste económico para la administración hubiera sido mínimo sin embargo la misma hace caso omiso a esta situación y se obstina en mantener esta humillación.

En una situación similar se encuentran los Técnicos de Inspección de Sanidad Exterior con respecto a los Enfermeros. Estos profesionales acceden a su plaza en la misma convocatoria que los Enfermeros, con el mismo temario común, el mismo número de temas e idénticas pruebas. Sin embargo, los puestos de trabajo de Enfermería se subieron hace tiempo a nivel 22, mientras que los de los Técnicos de Inspección se mantienen en el 20, lo cual nos parece una vergüenza. Además, el 4 de enero, se publicó la resolución que ofertaba los destinos a los aprobados en la última oposición (tanto de las Áreas de Técnicos de Inspección, como de Enfermería). En el anexo II de dicha resolución se incluían plazas de nivel 22 para Técnicos de Inspección. Sin embargo, con fecha 13 de enero se publicó otra resolución corrigiendo la anterior, y volviendo a colocar todas las plazas de Técnicos de Inspección con nivel 20. Esto ha supuesto un jarro de agua fría para el colectivo de Técnicos de Inspección, que había visto la publicación de la resolución inicial con gran ilusión y el pensar que su justa reivindicación de hace años, de ver sus puestos reclasificados al nivel 22, iba, al fin, verse cumplida.

Como ya hemos manifestado en otros artículos, la administración sigue sin contar, ni lo más mínimo, con nuestro colectivo, en la gestión de la pandemia. Lamentablemente, y visto lo visto, mucho nos tememos que este año no va a ver ningún cambio en esta situación, a pesar del enfoque de Una Sola Salud que recomiendan diferentes organismos internacionales.

Para acabar, nos queremos hacer eco de otra muestra de lo poco que cuenta el Ministerio de Sanidad con sus funcionarios veterinarios como profesionales sanitarios. Mientras algunas Comunidades Autónomas se han planteado en incluir a sus veterinarios de función pública en los grupos prioritarios para recibir las vacunas, el Ministerio de Sanidad ha reservado dosis solo para la vacunación de sus médicos y enfermeros pero no para los veterinarios y técnicos que trabajan en la primera línea de nuestras fronteras.

Esperemos que durante este año veamos cambiar alguna de estas situaciones y un aumento de la consideración de las administraciones públicas hacia nuestra labor. En cualquier caso, desde nuestra Asociación seguiremos insistiendo para que esto sea así.