La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha puesto en marcha el Plan de Conservación de la Tortuga Mora (Testudo graeca) con el inicio del trámite de consulta pública para su elaboración, según informaron fuentes de la Comunidad en una nota de prensa.

El plan ya está publicado en el Portal de la Transparencia para que personas y entidades interesadas puedan hacer aportaciones o sugerencias al plan hasta el próximo 23 de julio.

La iniciativa dará cumplimiento a la Ley de Protección de la Fauna Silvestre de la Región de Murcia, que establece que las especies catalogadas como ‘vulnerables’, como es el caso de la tortuga mora, deben contar con un plan de conservación y, en su caso, la protección de su hábitat.

Así, el objetivo del plan es facilitar la protección de la especie y fomentar una evolución positiva de sus poblaciones.

La tortuga mora cuenta en Europa con tres poblaciones: una en Doñana (Huelva), otra en las Islas Baleares y una tercera –la de mayor tamaño– compartida entre la Región de Murcia y la vecina provincia de Almería.

En el sureste de España se presenta un marcado patrón estacional, con dos periodos de inactividad en los que las tortugas se entierran (verano e invierno) y, por tanto, no son visibles. Estos periodos se alternan con otros tantos de actividad, más acusada en primavera, que es su periodo reproductor.

La probabilidad máxima de presencia de la especie se da en zonas con una precipitación media anual en torno a los 260 metros cúbicos y en las que no se den periodos demasiado largos de temperaturas mínimas extremas. A su vez, deben ser zonas de matorral, tanto de arbustos como de esparto y algunos cultivos de cereal, todas en zonas muy soleadas.

Es una especie muy longeva, caracterizada por una alta supervivencia como adulta y baja en estado juvenil. Por ello, la estabilidad demográfica de sus poblaciones es muy sensible a la mortalidad de los adultos.

Entre los factores que constituyen una amenaza para la Testudo graeca destaca la pérdida y fragmentación del hábitat, la población cautiva y sus enfermedades, así como los problemas que causan cuando se liberan al medio natural propagando estas enfermedades, las muertes accidentales por atropello o incendios forestales y el aislamiento de poblaciones.

Cualquier proceso que aumente la mortalidad o extracción de adultos, como la recolección, afecta en gran medida a la viabilidad de las poblaciones.