El Consorcio de Promoción del Ovino, la mayor cooperativa del sector a nivel europeo y primera empresa de recogida en ovino, y Laboratorios Ovejero han firmado un acuerdo para establecer un proyecto de colaboración a través de la prestación de servicios para hacer un uso prudente de los antibióticos en el ganado de producción lechera ovina y contribuir así, no sólo a reducir el problema de las bacterias resistentes, sino también a incrementar la calidad, la seguridad de la leche y la rentabilidad de las explotaciones ganaderas.

En Castilla y León se producen más de 20.500 litros de leche de oveja al mes, concentrando un 63% de los productores de nuestro país, según el último informe publicado por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), perteneciente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esto la sitúa como líder del sector, con 83 industrias dedicadas a la leche de oveja, e indica que la capacidad de compra que presentan las industrias de esta comunidad está muy por encima de las posibilidades de compra que presentan el resto del país.

“Con este acuerdo se demuestra que hay un fuerte compromiso en el sector por reducir el uso de antibióticos y explorar otras alternativas terapéuticas”, ha señalado Juan Pablo Ovejero, consejero delegado de Laboratorios Ovejero. “Contar con la colaboración del Consorcio de Promoción del Ovino nos ayudará a continuar con la misión de nuestra compañía y a que cada vez más entidades ganaderas se beneficien de los productos terapéuticos más avanzados como la inmunoterapia”, ha añadido.

Las dos organizaciones han firmado este proyecto común en el marco de su compromiso con la reducción del uso de antibióticos en el ganado, una de las principales causas del surgimiento de resistencias según los especialistas. El acuerdo recoge, entre otros puntos, que ambas empresas colaborarán en el estudio de la problemática de las patologías que afectan a la ubre de la oveja, como la mastitis, en el ganado de producción láctea o que Ovejero ofrecerá sus servicios de analíticas a las ganaderías de los proveedores del Consorcio de Promoción del Ovino, a través del CIDSA (Centro de Inmunología y Diagnóstico en Sanidad Animal), su centro especializado para el diagnóstico de enfermedades y elaboración de autovacunas específicas para cada explotación.

Además, ofrecerán apoyo a las entidades ganaderas proveedoras del Consorcio de Promoción del Ovino para hacer un seguimiento de las terapias en granja y reducir así la prevalencia de la mastitis. Esto será posible gracias a la implementación de soluciones tecnológicas como PIROA Lactis Tool, una herramienta de ‘big data’ desarrollada por el laboratorio para optimizar la prescripción de antibióticos y medir los niveles de bioseguridad de las explotaciones ganaderas.

Esta herramienta contempla, además, el uso de alternativas a los antibióticos como la inmunoterapia. Estos tratamientos están basados en la optimización del sistema inmunitario del propio animal para que su organismo pueda hacer frente a la infección. Además, los fármacos basados en la inmunoterapia, como los inmunomoduladores, permiten mejorar la productividad de las explotaciones lecheras y suponen un importante ahorro de costes para el ganadero.

“Nuestra ventaja competitiva internacional se fundamenta en que el sector ovino tiene una cabaña ganadera sanitariamente única y saneada y nuestros ganaderos trabajan todos los días con un criterio de sostenibilidad medioambiental y bienestar animal” declara Benjamín Fernández Anta, presidente del Consorcio de Promoción del Ovino.