Opinión de Rafael A. Luna Murillo: Honestos y honrados…, según la decana de Veterinaria
Opinión de Rafael A. Luna Murillo: Honestos y honrados…, según la decana de Veterinaria
Los veterinarios cordobeses, y la profesión en general estamos de celebración. Se cumplen este año el 175 aniversario de la creación de la Escuela de Veterinaria, germen de la futura Universidad de Córdoba.
Cuando la actual Decana de veterinaria, primera mujer que sube a este cargo institucional desde la creación del mismo, terminó a carrera en 1983 yo ya estaba en segundo de licenciatura de veterinaria. Me acuerdo perfectamente de ella, aunque como catedrática en 2011 yo ya llevaba ejerciendo la profesión 21 años.
Dice la decana de veterinaria en una entrevista dada al Diario Córdoba ante la pregunta del periodista sobre qué cualidades debe tener un buen veterinario:
“Es importante que esté bien formado, de eso nos encargamos nosotros, pero es muy importante el componente ético en esta profesión; que sean personas honestas y honradas, cualidades muy importantes para un veterinario. Cuando salen de la Facultad les pedimos que velen por la profesión veterinaria con honradez y que sean íntegros.”
Perfecto la ética supongo la decide el Código Deontológico Profesional Veterinario aplicable solo a los colegiados y en esto sabe la Decana que durante mucho tiempo ha habido profesores de dicha Facultad de Veterinaria que no han estado colegiados, pero corramos un tupido velo.
Sin embargo, resulta chirriante que no se aplique a los veterinarios que han trabajado y trabajan en el Hospital Clínico Veterinario de Rabanales (HCVR), dependiente de la Universidad de Córdoba en cuanto al asunto de no realizar certificados oficiales de eutanasia cuando sacrifican a un animal derivado por otro veterinario y que le digan al propietario que la baja en el Registro de Identificación Animal de Andalucía (RAIA) la haga su veterinario de confianza. La justificación es que ellos no dan altas, ni bajas ni identifican. No hay problema siguen la pauta del responsable del HCVR, salvo que existe la Orden de 19 de abril de 2010, por la que se establecen los tratamientos obligatorios de los animales de compañía, los datos para su identificación en la venta y los métodos de sacrificio de los mismos en la Comunidad Autónoma de Andalucía que lo regula.
No son uno, ni dos , ni tres los animales que ha sido sometidos a eutanasia por los diferentes veterinarios que trabajan en el HCVR y no se les ha dado el certificado oficial de eutanasia para que conste así en la baja del RAIA correspondiente .Por lo que a mi me consta son 4, pero deben ser cientos o miles según las estadísticas que lleven en dicho HCVR y en connivencia con los presuntos veterinarios que han dado las bajas como muerte natural.
Esta irregularidad administrativa que, con dicha cantidad y colaboración tiene visos al menos de presunto fraude, ha sido puesta en conocimiento en varias ocasiones al Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Córdoba y al Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios del que depende el RAIA, con ninguna respuesta ni resultado.
No me queda otra solución que hacerlo público para atender las obligaciones de cada veterinario colegiado, de cada Colegio Oficial Veterinario y de Cada Facultad de Veterinaria y Universidad en esto. La ley está para cumplirla, los veterinarios no seremos ni honestos ni honrados hasta que cumplamos todas y cada una de las normas que nos afectan en el ejercicio de nuestra profesión.
Los enlaces a las manifestaciones referidas y a la Orden que regula el sacrificio de animales de compañía en Andalucía.
Rafael A. Luna Murillo, veterinario colegiado 140994
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