Opinión de Rafael A. Luna Murillo : La veterinaria no es la mujer del veterinario sino una profesión sanitaria

Con este lema escrito en un cartel hecho ex profeso para la manifestación del 17 -N de 2019 me recorrí la distancia que separa la Puerta del Sol hasta el Ministerio de Sanidad en Madrid. ¡Qué lujo ver a tantos y tantos compañeros y compañeras unidos! Cada quien con cada cual en grupos o con la familia, para manifestarnos por el reconocimiento de la profesión. Poco íbamos a entender, con lo que se nos venía encima, que significa la dignificación de la profesión veterinaria.

Pues sí, hablamos de dignidad algo que resulta tan raro de aplicar porque algunos consideran es un aspecto ideológico y no científico a la hora de hacer Leyes. Nosotros, como el resto de animales, también buscamos el bienestar y la dignidad es un parámetro más a tener en cuenta.

No voy a incidir más en la poca gana que tuvieron nuestros representantes oficiales de ir a la manifestación, pues no fue convocada por ellos y, aunque algunos la apoyaron no demostraron en ese momento estar con los que se manifestaron. Pensaron que no era el momento porque políticamente el país estaba recién salido de unas elecciones generales, las segundas en ese año después de no poder formar gobierno con las primeras. Nos dimos cuenta entonces que el país había votado mas PSOE que PP por provincias y CC.AA. pero no lo suficiente como para formar un gobierno monocolor y se tuvo que tender la mano a otras formaciones políticas para crear un gobierno de coalición como en otras CC.AA. También estrenamos presidente en la OCV desde julio de ese mismo año y, quizás aún no se sentía instalado en el cargo.

Ahora la lucha está en lo mismo, el reconocimiento de la profesión veterinaria como profesión sanitaria. El lema “somos imprescindibles” que ha seguido en boga durante la pandemia y las reivindicaciones que se pusieron en los pasquines y documentos que se llevaron y que fueron leídos ese día por el presidente saliente de la OCV delante del Ministerio de Sanidad. Más la lucha particular de cada uno con el virus y con los efectos económicos que ha dejado, a excepción de los funcionarios y contratados que no mermaron sus ingresos durante la pandemia.

Un estudio reciente de la CM Research sobre una encuesta de la VetSurvey 2021 da la evidencia científica de la que tanto se oye hablar para otros aspectos de lo mal que lo está pasando la profesión veterinaria clínica de pequeños animales, pero también la encuesta ha dado números de los de grandes que no andan tampoco en su mejor momento. En definitiva, los que estamos unidos por el ejercicio libre de la profesión y casi todos autónomos o societarios.

Que le la profesión se está feminizando es un éxito social. Sin embargo, que tengamos esos elevados porcentajes de estrés, burnout o que el 80% de los compañeros se planteen dejar la profesión es un fracaso de los que nos representan. No he vuelto a saber de una reunión entre la OCV y los que nos manifestamos. ¿Qué hay de lo mío, señores?

Ahora un anteproyecto de Ley de Derechos de los Animales nos ha vuelto a enfrentar con el gobierno, con los compañeros, con la representación oficial. Muchos bulos y pocas ganas de hacer entre todos lo que se ha dicho en la presentación a los clínicos del borrador. Una Ley que no solo se interesa por el bienestar y protección de los animales sino, también, de las personas y su medio ambiente. ¡Olé lo que los veterinarios llevamos dando la matraca con el concepto One Health y One Welfare!

 Rafael A. Luna Murillo, veterinario col.140994

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