Pilar Pérez Miñano retira su candidatura al COLVEMA

Estimados compañeros:

Antes que nada, quiero agradecer sinceramente a quienes apoyaron desde el primer momento mi candidatura a la presidencia del COLVEMA. Aquellos que me conocen saben que mi intención siempre ha sido trabajar para que nuestra carrera recupere lo que fue en el pasado, o incluso mejore. Como he mencionado anteriormente, la presidencia era solo un medio para lograr avances, no una meta.

Soy como soy, y no necesito dar excusas. Lo que pienso lo expreso de manera directa y sin rodeos. Aunque me faltan muy pocos avales, he decidido que, incluso si recibo mil apoyos en este momento, mi decisión está tomada. A pesar de que muchos me sugieren que espere hasta el final del día o hasta el 1 de octubre, hoy he decidido que no continuaré. No vale la pena. Lamento profundamente que quienes me han respaldado puedan sentirse desilusionados, pero espero que comprendan mis razones.

He intentado entender que, al ganar y deshacernos de esa gente (el Presidente y su equipo), me apoyarán en todo. He escuchado promesas de que me votarán para ayudarme a sacarlos. Sin embargo, lo que no puedo aceptar es que algunos me digan que no pueden avalar mi candidatura porque eso implicaría un apoyo público. Si bien el voto es secreto, avalarme no lo es. Sinceramente, me parece una excusa poco convincente, y he llegado a la conclusión de que no vale la pena seguir en esta dirección.

Perdonen mi franqueza, pero he observado una falta de compromiso, mucho miedo y un notable pasotismo en el colectivo veterinario. Hoy, nuevamente, me he enfrentado a esta realidad, y me he dado cuenta de que el colectivo es lo que es y está así por algo. Usando la conocida frase: «Para que el mal triunfe, solo basta con que los buenos no hagan nada», se puede entender por qué nos encontramos en esta situación. No es una crítica, sino una constatación de la realidad que vivimos. Estamos sumidos en la lucha por sobrevivir, demasiado ocupados en desprestigiar a nuestros colegas, lo que nos impide luchar por nuestros derechos y mejorar nuestra calidad de vida y compañerismo entre veterinarios. Nos mantienen así para que no tengamos tiempo para actuar en defensa de nuestras necesidades.

Me enfrento a todo esto con la cabeza en alto, sabiendo que mucha gente «depende» de Felipe y su equipo. No me retiro por miedo, sino porque la presidencia, para mí, no es importante. Solo era una oportunidad para lograr cambios. La falta de implicación de los veterinarios que desean ver a Felipe fuera, propició la creación de otro grupo, me lleva a valorar que, si nuestras posibilidades eran ya difíciles, con tres candidaturas se complican aún más. Y dado que algunos me han pedido que me aparte, lo hago sin problema.

Ahora sé que Felipe me teme. Espero que no lo dejen ganar. Mi decisión de retirarme no es porque crea que no soy lo suficientemente fuerte para luchar y ganar, sino para dar la oportunidad a un grupo joven de Madrid. Además, puede que algunos tengan razón al pensar que “los veterinarios españoles de Madrid” prefieren votar por un presidente español. No lo sé, pero por el bien de los veterinarios de Madrid, sinceramente espero que Diego y su equipo aprovechen la oportunidad que tienen. No puedo dejarles una mejor oportunidad sobre la mesa.

Con cariño, siempre estaré aquí para ustedes.

Esta PERUANA REVOLUCIONARIA que, a pesar de todo, los quiere y siempre estará para ustedes.

Fdo: Pilar Pérez Miñano
COLVEMA 5335