Plan de Actuación sobre Tuberculosis en Especies Silvestres
La ganadería, y particularmente la ganadería bovina extensiva, generan actividad económica en comarcas poco industrializadas produciendo beneficios paisajísticos y de conservación al contribuir al aprovechamiento sostenible del medio. La tuberculosis animal (TB) es uno de los principales retos sanitarios a los que se enfrenta el sector ganadero español. Esta enfermedad crónica, transmisible al hombre, causa pérdidas económicas por disminución de la producción, decomisos en matadero y restricciones al movimiento de animales vivos de los rebaños infectados. Además, la TB tiene efectos negativos sobre la conservación y sobre la producción cinegética. En consecuencia, todos los actores deben contribuir al control de TB.
El programa español de erradicación de tuberculosis bovina ha permitido reducir la proporción de rebaños bovinos positivos de cerca del 20% en los años 70 a menos del 2% en la última década. Sin embargo, en algunas comarcas del centro‐sur‐oeste peninsular se viene observando un estancamiento en los indicadores del programa de control, al que contribuyen los reservorios silvestres. Además, la Comisión Europea y sus grupos de expertos vienen recomendando una mayor atención al papel de la fauna silvestre en el mantenimiento de la TB, incluyendo la evaluación de las opciones para su control. Las micobacterias causantes de la TB son capaces de sobrevivir durante algún tiempo en el medio ambiente, pero sólo se multiplican con éxito cuando infectan a los mamíferos.
Los ungulados domésticos, principalmente bovinos y caprinos, así como jabalíes, ciervos, gamos y tejones son hospedadores preferentes para este bacilo. La TB es, por tanto, una enfermedad multi‐hospedador. Por ello, resulta fundamental entender que la TB debe controlarse en todas las especies animales implicadas, domésticas y silvestres.
Este documento aporta información y propuestas para contribuir, desde el campo de la fauna silvestre, al objetivo general del control de la TB.