Purina ofrece consejos para gestionar la ansiedad por separación de las mascotas, a raíz del desconfinamiento

  •  La vuelta a la rutina puede generar cambios de hábitos y conductas que afectan a nuestros animales 

 

Conscientes de que el bienestar animal es fundamental para potenciar el vínculo entre mascotas y personas, Purina advierte sobre los efectos está generando el desconfinamiento en nuestras mascotas, especialmente los perros. El no tener a sus cuidadores al lado, no salir a pasear como antes o volver a verse encerrados muchas horas, puede generarles lo que se conoce como ansiedad por separación. Esta ansiedad puede manifestarse en conductas poco habituales en ellos, como puede ser romper objetos, orinar o defecar en lugares en los que no deben, ladridos excesivos. 

“Si nos cuesta a nosotros, imaginemos lo difícil que está siendo la desescalada para nuestras mascotas, que no llegan a comprender por qué están solos de un día para el otro”, explica Sonia Sáez, Brand Manager de Purina Corporativo. Y completa “nuestro compromiso es claro, queremos enriquecer la vida de las mascotas y las personas que las quieren, potenciando el vínculo entre ellas y dando nuestro soporte para fomentar el bienestar de las mascotas también en épocas de cambio como la que estamos viviendo.”. 

Es en este contexto que Purina ha elaborado, de la mano de sus expertos, una serie de recomendaciones a seguir para aliviar la angustia por separación que pueden sufrir nuestras mascotas: 

– Rutina: al igual que a los humanos, a los animales les ayuda tener una rutina. En lo posible, se recomienda salir y volver a casa más o menos a la misma hora cada día, para ir adaptándolos poco a poco. Esto ayudará a que la mascota comience a adoptar el hábito del cambio y de la incorporación de la rutina, lo que le permitirá reducir su ansiedad. Otro punto importante es tener la rutina planificada anticipadamente. 

-Su espacio: igual que nosotros, los animales necesitan su espacio. Estar todo el día pendiente de ellos les genera, lógicamente, más dependencia y por consecuencia, más estrés al dejarlos solos. Debemos dejarlos solos, que jueguen con sus juguetes, que se distraigan, que no sientan todo el tiempo que lo único que tienen es a nosotros. También es importante sumar a la actividad diaria, momentos de juego juntos, ya sea salir a pasear o jugar en casa. Este es un buen momento para incorporar snacks y golosinas, para premiar su buen comportamiento y demostrarle que lo está haciendo bien. 

– Ruido de fondo: no es la primera vez que escuchamos decir que mucha gente deja la televisión encendida a su perro cuando se va de casa. Y es que es una gran solución para ayudar a calmar a nuestras mascotas, porque el ruido los tranquiliza. Puede ser la televisión, el ventilador, un podcast o la radio. Si es sonido de voces humanas, mucho mejor porque los hará sentirse acompañados. 

– Prueba con juegos estimulantes: los comederos tipo rompecabezas pueden ser una buena forma de ayudar a reducir la ansiedad. Se puede lograr vertiendo la mitad de la cantidad de ración de pienso diaria por la mañana y la otra mitad por la noche. Así, el animal se mantendrá entretenido y se relajará. Otra opción es esconder pequeñas raciones por distintos lugares de la casa, para que nuestra mascota se mantenga activa buscando la comida, y se pase el día entretenida hasta nuestra vuelta. 

– No pierdas la calma: las mascotas empatizan con nosotros, por lo que, si tu mascota te nota inseguro o preocupado, no se quedará tranquila. No alargues las despedidas, que sean cortas pero cariñosas, y no le des demasiada importancia al hecho de salir de casa y dejarla. 

La vuelta a casa no debe ser un momento excepcional. Si los saludamos muy efusivamente aumentamos la excitación y les provocará aún más estrés, porque estarán todo el día esperando ese momento. Debemos naturalizarlo, no abrumarlos, mostrarles que esto es algo normal y prestarles atención solo cuando estén tranquilos, para no fomentar la sobreexcitación. 

Si aun siguiendo estas pautas la situación no mejora, te recomendamos que acudas a un etólogo, que es un veterinario especializado en la conducta animal.