SIVEPA aplaude la rectificación del gobierno sobre utilizar la compra como tiempo de esparcimiento para los menores

  • El Sindicato Veterinario Profesional de Asturias ya había advertido al principio del estado de alerta que los supermercados eran puntos calientes de riesgo y habían de ser vigilados estrechamente

 

Los Inspectores Veterinarios de Salud pública son los profesionales encargados velar por las condiciones sanitarias y de bioseguridad de las industrias y establecimientos alimentarios, entre ellos los supermercados. Y estos sanitarios ya habían alertado a través de SIVEPA (https://www.portalveterinaria.com/actualidad-veterinaria/actualidad/33106/sivepa-advierte-deficiencias-evitables-en-el-control-del-coronavirus.html) y de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET) (https://www.animalshealth.es/profesionales/coronavirus-veterinarios-salud-publica-piden-asesorar-en-residencias-ancianos http://www.diarioveterinario.com/t/1853256/piden-movilizacion-veterinarios-salud-publica-contener-coronavirus) al Ministerio de Sanidad y a las Direcciones Generales de Salud Pública de diversas comunidades autónomas, sobre el potencial peligro de las tiendas de alimentación y supermercados al inicio del estado de alerta. También solicitaron que se desarrollara un plan de inspección y asesoramiento por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales relacionado con las medidas de bioseguridad frente a COVID-19 en “puntos calientes” como tales supermercados o las residencias geriátricas. Al principio las autoridades no reaccionaron al respecto en la mayor parte de las autonomías, hasta que, una semana después de la denuncia al Ministerio, el 27 de marzo, la Escuela de Salud Pública de la prestigiosa Universidad de Harvard, publicara un artículo exactamente en este mismo sentido (https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/2020/03/27/seguridad-de-los-alimentos-nutricion-y-bienestar-durante-covid-19/). Desde entonces, se han ido implementando estos controles de bioseguridad, aunque no a la velocidad y número que nos gustaría.

Desde un principio, los veterinarios, comunicaron que los supermercados eran lugares cerrados por los que pasarían multitud de personas, incluidas aquellas de riesgo y enfermos asintomáticos. Señalaron que eran lugares en los que se manipulaban e intercambiaban carros de compra, cestas, productos, dinero, donde se tocaban superficies con frecuencia, donde se vendían productos como frutas y verduras sin envasar y que se consumían sin cocinar, etc. Además informaron que, antes de la alerta, eran negocios alimentarios considerados de bajo riesgo sanitario y la formación de su personal, su funcionamiento y estructura, estaban adaptadas a unas medidas de bioseguridad poco exigentes, por lo que, era previsible que al intentar aplicar medidas sanitarias más duras se cometieran muchos errores. Para más complicación, estos establecimientos no tuvieron unas guías de referencia hasta el día 19 de marzo, y además muchos empresarios tardaron tiempo en enterarse de su existencia. Todo esto, unido a que entonces ya se sabía que este virus se transmitía por el contacto con superficies contaminadas y las gotas expulsadas por un infectado al aire, a sus manos y a las superficies, hizo que estos sanitarios señalaran su potencial peligro, y SIVEPA elaborara una guía de buenas prácticas para el ciudadano y estos negocios, que se ha ido actualizando (https://www.dropbox.com/s/ghouq4waujm4odr/GU%C3%8DA%20SIVEPA%20158%20MEDIDAS%20PREVENTIVAS%20CONTRA%20COVID-19%20SUPERMERCADOS%20PARTICULARES%20Y%20OTROS.pdf?dl=0).

En estos momentos además, la ciencia indica evidencias de que hay un gran número de personas sin síntomas o con síntomas leves que están infectados y no lo saben, que el 78% de los nuevos contagios se dan a partir de individuos asintomáticos, que entre estos asintomáticos hay algunos que se denominan superdiseminadores que contagian a gran cantidad de gente, que las personas infectadas que van a presentar síntomas son más contagiosos durante los dos días previos a presentarlos, que en las superficies a refrigeración el virus resiste viable mucho más tiempo y que en los productos proteicos tiene mayor resistencia al calor. A esto hay que unir que casi ningún trabajador ni cliente ha sido sometido a pruebas de diagnóstico para detectar estos casos asintomáticos y que desde los supermercados ahora de empaquetan los productos de primera necesidad que muchas personas de riesgo piden desde sus casas.

Así, por todo lo anterior y más razones en las que no nos podemos extender, SIVEPA se congratula en que el Gobierno haya rectificado su postura en cuanto a utilizar la salida a la compra como esparcimiento para los menores. Esto probablemente generaría un sensible incremento del riesgo sanitario para nuestros niños, para los trabajadores y sus familias, y para el resto de clientes.

Nosotros somos conscientes de la necesidad de salir de casa y movernos que tenemos todos, sobre todo niños y mayores, pero abogamos porque para ello se diseñen alternativas de disfrute controlado de espacios al aire libre de bajo riesgo.