Terapia antiácida en gatos con enfermedad renal crónica

 

Recientemente se ha demostrado que la administración de inhibidores de la bomba de protones (IBP) está asociada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica (ERC) en humanos.1 El uso de antiácidos es común en medicina veterinaria, y muchos pacientes reciben antiácidos sin indicación clara. Aunque es una práctica común entre los veterinarios, el uso de antiácidos para tratar la enfermedad gastrointestinal no ulcerosa no está garantizado.2 Se cree que los gatos con ERC tienen un mayor riesgo de ulceración gastrointestinal; sin embargo, varios estudios recientes han demostrado que estos gatos rara vez desarrollan úlceras y a menudo tienen un pH gástrico más neutro que los gatos con función renal normal3,4. A pesar de esto, muchos veterinarios continúan administrando antiácidos a gatos con ERC.5

Esta revisión retrospectiva de registros médicos de 2 hospitales examinó el efecto de los antiácidos en gatos con ERC. De los 89 gatos incluidos en la revisión, la mayoría (≈70%) tenía IRIS etapa 1 o 2 ERC. No se encontró que la terapia con antiácidos (antagonistas de los receptores H2 y / o IBP) produzca una progresión más rápida de la enfermedad renal en comparación con los gatos con ERC que no reciben antiácidos. Sin embargo, la concentración sérica de sodio aumentó con el tiempo en los gatos que recibieron un IBP. Además, la administración concurrente de un antagonista de los receptores de PPI y H2 resultó en una disminución de la concentración de magnesio en suero en gatos con IRIS etapa 1 o 2 ERC.

.. A TUS PACIENTES
Perlas clave para poner en práctica:

1.- Aunque el uso de IBP no se asoció con una tasa cambiante de progresión de la ERC, los IBP pueden desempeñar un papel en el metabolismo electrolítico y mineral óseo. Debido a que se ha demostrado que la ERC afecta negativamente la densidad ósea en perros, 6,7 veterinarios deben reconocer que pueden ocurrir trastornos óseos y minerales en pacientes con ERC8 y ser conscientes de las posibles consecuencias negativas de la terapia con IBP.

2.- El uso profiláctico rutinario de antiácidos en pacientes con ERC no está indicado.2 Su uso debe reservarse para pacientes con evidencia de hemorragia gastrointestinal (p. Ej., Melena, deficiencia de hierro) o esofagitis.

3.- La administración dos veces al día de un IBP es el protocolo más efectivo para neutralizar el ácido gástrico en gatos con ulceración gastrointestinal.

Fuente Clinician’s Brief