WWF exige a la Junta de CyL que suspenda la última subasta para cazar una docena de lobos y la protección de la especie

La organización ecologista WWF ha exigido a la Junta de Castilla y León que suspenda la que será «última» subasta para cazar una docena de lobos en la Sierra de la Culebra (Zamora) antes de que el Gobierno apruebe la orden ministerial que incluirá a la especie en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (Lespre), lo que conllevará la prohibición de su captura con fines cinegéticos en toda España.

Así, la ONG ha publicado este lunes el informe ‘No a la caza del lobo’, en el que urge al Ejecutivo que apruebe la citada normativa para que el lobo ibérico «deje de cazarse» por interés «ecológico y cultural» de acuerdo con lo que dictamina el informe del comité científico que aconseja que la población ibérica tenga cobertura de protección legal en todo el país, que anteponga su conservación homogénea en todo el territorio para terminar con la disparidad de criterios entre comunidades autónomas y que priorice la coexistencia con la ganadería extensiva.

En concreto, pide el fin de la caza deportiva, la aprobación de planes de conservación y recuperación de la especie; el fomento de la ganadería extensiva con un «apoyo definitivo» que hasta ahora no ha tenido este «sector estratégico y fundamental para mantener el empleo en la España vaciada».

Asimismo, la ONG reclama medidas «concretas» para resolver sus problemas estructurales y para que la futura PAC asegure que cada hectárea pastada recibe el apoyo público necesario. Entre las medidas que plantea destaca el uso de mastines, los cierres fijos y móviles, la contratación de pastores de apoyo y cambios en la gestión del ganado así como mecanismos de compensación de daños que sean ágiles y justos.

En este contexto, WWF denuncia que la Junta de Castilla y León ultima la subasta para cazar 12 lobos en Zamora y señala que cada año se autoriza en España la caza de unos 150 ejemplares, cuyo coste oscila entre los 3.000 y los 7.500 euros.

Para la ONG es una «auténtica provocación» de la Junta de Castilla y León «a las puertas de que sea protegido y deje de ser especie cinegética» en España.

Además, asegura que su caza deportiva «no sirve para reducir los daños a la ganadería o evitar el furtivismo por lo que reclama la suspensión de estas subastas a las que califica de «contrasentido» y que se justifican con el «falso argumento de controlar los daños que causa la especie» y reclama que se incluya de forma «inmediata» la especie en el Lespre para «acabar con su caza deportiva e impulsar un nuevo modelo de conservación y gestión orientado a la coexistencia».

No obstante, añade que la caza que se sigue practicando en Galicia, Castilla y León, La Rioja y Cantabria impide su expansión a otras zonas. El informe de la ONG analiza el coste de cazar lobos en las distintas comunidades autónomas, que van desde los cero euros hasta los 7.500 euros o más, aunque denuncia que en el medio de la caza de ciervos o jabalíes se aprovecha también para «matar lobos» en algunas comunidades como Cantabria, La Rioja y el resto de Castilla y León.

«En estos casos, se prioriza dar facilidad para matar esta especie a través de la actividad cinegética regular de los diferentes cotos. Así en Cantabria o La Rioja los cazadores pagan el precio habitual por participar en estas batidas (que oscila entre los 30 y los 200€)», afirma el informe.

La ONG desarrolla la campaña ‘Yo defiendo al lobo’. Para el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, es «inaceptable» que el lobo ibérico siga considerándose trofeo de caza en España con la «falsa justificación» de la reducción de daños cuando está actividad está ya prohibida en toda Europa Occidental.

A su juicio «aún es más vergonzoso e injustificable que se pretendan subastar los últimos trofeos de lobo de España en la Sierra de la Culebra sabiendo que la especie está a punto de ser protegida y dejará de ser cinegética de forma inminente».

Por último, reclama un cambio de modelo que subraye la «enorme riqueza» que aportan los lobos vivos a la sociedad, y que apueste por soluciones realmente eficaces que permitan la coexistencia con otros sectores.