El uso de saliva como muestra biológica tiene muchas ventajas, siendo especialmente relevante en cerdos donde la recolección de sangre es muy estresante y dolorosa, tanto para el animal como para el personal a cargo del muestreo. Actualmente, uno de los principales usos de la saliva es para el diagnóstico y la detección de enfermedades infecciosas, pero la saliva también se puede utilizar para medir biomarcadores que pueden proporcionar información sobre el estrés, la inflamación, la respuesta inmunitaria y la homeostasis redox. Esta revisión se centrará en los analitos que se pueden utilizar para dichas evaluaciones. Se hará hincapié en proporcionar datos de uso práctico sobre su base fisiológica, cómo se pueden medir y su interpretación. Además, se proporcionan algunas normas generales relativas al muestreo y el almacenamiento de saliva y se abordará el concepto de sialoquímica. Todavía se necesitan más datos y conocimientos para la mayoría de estos biomarcadores para optimizar su uso, aplicación e interpretación. Sin embargo, esta revisión proporciona datos actualizados para ilustrar que, además de la detección de patógenos en la saliva, se puede obtener información aplicativa interesante adicional sobre el bienestar y la salud de los cerdos de este fluido. Información que puede aplicarse potencialmente a otras especies animales, así como a los seres humanos.

El uso de la saliva como muestra biológica tiene muchas ventajas, principalmente relacionadas con su recogida. Se puede obtener mediante procedimientos no invasivos y generalmente fáciles, y el muestreo no produce dolor. Además, se pueden obtener especímenes repetidos en cualquier momento, en cualquier lugar y sin necesidad de personal especializado. Por lo tanto, es muy adecuado para fines de monitoreo que tienen muchas aplicaciones potenciales tanto en el campo veterinario como en el humano [1,2,3,4].

Estas ventajas son especialmente relevantes en cerdos donde la recolección de sangre es muy estresante y dolorosa, tanto para el animal como para el personal encargado del muestreo [5, 6]. Por lo tanto, el uso de saliva en esta especie puede ser muy apropiado en la granja y también en la investigación. En las granjas, el personal puede tomar fácilmente las muestras, lo que lleva a la posibilidad de análisis más frecuentes y un mejor control de la salud y el bienestar (fig. 1). Esto puede permitir intervenciones más rápidas y enfocadas y, por lo tanto, puede producir una mejora general en la calidad y la productividad [7]. En proyectos de investigación sobre cerdos, la saliva podría sustituir a la sangre en algunos casos, como la medición del cortisol para la evaluación del estrés [5, 8]. La falta de extracción de sangre en los procedimientos experimentales aumentará el bienestar animal, lo que permitirá un mejor cumplimiento de los requisitos de las Directrices de Cuidado y Uso de la Investigación Animal