Desinfección de pezones I. Predipping.

Por Antonio Palomino y Manuel Cerviño

Fuente: Guía Solomamitis del asesor en calidad de leche

El número y tipo de bacterias que se localizan en la piel del pezón de una vaca guarda relación directa con la incidencia y los tipos de infecciones intramamarias que ha padecido y padece dicha glándula.  El propósito es disminuir la contaminación de la ubre para reducir la diseminación de microorganismos.

La desinfección puede hacerse antes del ordeño (predipping) y después (postdipping). En este artículo vamos a centrarnos en el predipping.

Antes de colocar las pezoneras es necesario retirar toda la materia orgánica posible y desinfectar la superficie externa de los pezones para evitar la entrada de patógenos ambientales por el canal del pezón.

Utilidad del predipping

Sirve para minimizar el número de agentes patógenos causantes de mamitis ambientales, como Streptococcus uberis, Escherichia coli y Klebsiella pneumonoaie.

Este procedimiento tiene un mayor éxito cuando se aplica en pezones sin restos de materia orgánica, dentro de lo posible. Su efectividad también depende de la concentración del antiséptico, cuánto tiempo dura el contacto y la carga orgánica a la que están expuestos los pezones entre los ordeños.

En el predipping, el desinfectante empleado debe cubrir todo el pezón durante 20-30 segundos. Periodos de exposición muy largos pueden ser irritantes, por lo que es necesario seguir las instrucciones de cada producto.

Métodos de aplicación

La aplicación del desinfectante se puede llevar a cabo realizando la inmersión del pezón en una solución o pulverizando sobre la piel del mismo. El tiempo de contacto entre la piel y la solución antiséptica debe ser de unos 20­30 segundos. Después se secan los pezones y se colocan las pezoneras de la máquina de ordeño.

Una concentración muy elevada puede ser irritante para la piel del pezón y aumenta la presencia de residuos en la leche, lo cual se reduce secando los pezones con cuidado antes de ordeñar. Los productos que se suministran listos para su uso son más estables, pero si hay que diluirlo es mejor hacerlo justo antes de la aplicación ya que pierden rápidamente su poder desinfectante.

Inmersión

El vaso aplicador que se emplea para la inmersión debe poseer la capacidad suficiente para contener el pezón sin derramar en exceso la solución, y al mismo tiempo debe estar lo suficientemente lleno para garantizar que los pezones pequeños lleguen a contactar con el desinfectante. Se emplean aproximadamente 10 ml por vaca.

Los vasos aplicadores se deben limpiar con regularidad para evitar su contaminación. Cualquier resto de la solución del baño que quede en el vaso al final del ordeño se tiene que desechar.

Existen vasos aplicadores de doble compartimento o sin retorno, que evitan el derramamiento, ya que al apretar solo sale al aplicador una pequeña cantidad, y el resto del baño queda aislado en el compartimento inferior.

Los vasos aplicadores sin retorno son más higiénicos, ya que se puede lavar por separado el aplicador y la materia orgánica no se mezcla con todo el líquido desinfectante. Además, en caso de volcarse solo se derrama la parte superior.

Aspersión o pulverización

Debe hacerse con un equipo que incluya un recipiente para contener la solución antiséptica, un sistema de presión y una manguera ubicada estratégicamente en la sala de ordeño. Se necesitan unos 15 ml de desinfectante por vaca.

La aspersión de los pezones también puede ser muy eficaz, pero se debe llevar a cabo a conciencia. El sistema de pulverización, con respecto al baño, resulta mucho más fácil de aplicar, aunque si no se aplica bien, muchas veces este método solo consigue una protección parcial.

Cuestiones importantes para lograr una buena desinfección por el método de aspersión son:

■ Las lanzas de aspersión deben tener la boquilla apuntando hacia arriba, no en línea recta.

■  El desinfectante debe aplicarse desde abajo, a la vez que se hace girar la lanza con un movimiento circular por debajo de la base de la ubre. Para conseguir la cobertura total del pezón, por lo menos, son necesarias dos rotaciones de la lanza.

■  El grado de cobertura es muy importante para conseguir una protección total de los pezones, no se debe dejar zonas sin desinfectar.

■  Se debe seguir un protocolo de comprobación de las boquillas de los atomizadores, ya que estas se pueden obstruir parcialmente.

Fuente: Guía Solomamitis del asesor en calidad de leche

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