Diarrea epidémica porcina

  • La diarrea epidémica porcina está causada por un coronavirus, relacionado con el virus de la gastroenteritis transmisible, que provoca anorexia, vómitos y diarrea severa en cerdos de todas las edades, con una mortalidad claramente más elevada en lechones lactantes y destetados. La transmisión se produce por contacto oral con heces contaminadas. Las fuentes más comunes de heces contaminadas son los cerdos, los camiones, las botas, ropa u otros fómites.


AXON COMUNICACION, Diarrea

 

Diarrea epidémica porcina

La transmisión se produce por con- tacto oral con heces contaminadas. Las fuentes más comunes de heces contaminadas son los cerdos, los camiones, las botas, ropa u otros fómites.

 

Un poco de historia

Los grandes brotes de diarrea epidémica porcina aparecieron en Korea en los años 90 y fueron seguidos por brotes asociados en toda Asia oriental. Desde 2005 hasta la actualidad, los brotes de diarrea epidémica porcina debidos a estas cepas coreanas y cepas aparecidas en China se han convertido en un problema para la industria porcina de Asia oriental. En EE.UU. la diarrea epidémica porcina se ha convertido en una de las enfermedades entéricas más comúnmente diagnosticada. La diarrea epidémica porcina se ha extendido rápidamente en los EE.UU., especialmente en el período de diciembre de 2013 hasta marzo de 2014.

 

SIGNOS CLÍNICOS Y PATOLOGÍA

Los signos clínicos típicos de los brotes de diarrea epidémica porcina actuales incluyen anorexia, vómitos, deshidratación y diarrea acuosa y amarillenta especialmente en lechones (de 1 a 4 semanas de vida). El período de incubación es de solo 12 a 24 horas, y los animales pueden propagar el virus entre 3 y 4 semanas.

El examen patológico de los lechones afectados muestra un contenido intestinal acuoso y amarillento y las paredes de la mucosa intestinal adelgazadas con un leve agrandamiento de los ganglios linfáticos mesentéricos. El examen histológico muestra atrofia de las vellosidades y tamaño reducido en secciones de los intestinos afectados.

La protección de la madre previamente infectada a través del calostro es eficaz. sin embargo, la protección que confiere no es de larga duración y los rebaños pueden reinfectarse.

Hay que tener cuidado con los signos clínicos de la diarrea epidémica porcina, se parecen a los de la gastroenteritis transmisible y en engorde pueden ser leves. Tenemos que enviar siempre muestras al laboratorio en cada nuevo brote.

 

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