«Preocupados por la seguridad de las aves, los vecinos nos comentan que informaron a la Policía Local y a la Guardia Civil, pero que les dijeron estar ocupados. Tras varias horas de indagación, descubrieron que se trataba de los preparativos para proceder a la retirada del nido de las cigüeñas al día siguiente», ha señalado Ecologistas en Acción.

A primera hora del sábado varios trabajadores intentaron desmontar el nido desgarrando la parte superior. Los vecinos, «indignados, les dieron un toque de atención, lo que provocó que los responsables del trabajo se retirasen intimidados sin concluir la acción».

«Los vecinos añaden que antes de retirarse, introdujeron un trapo de color azul dentro del nido con posible intención disuasoria. Los días posteriores, la pareja de cigüeñas sobrevoló el área en varias ocasiones pero no se atrevieron a posarse. Finalmente, y tras dos días de inacción, el nido fue retirado ayer a primera hora».

Según diversas fuentes, el Gobierno de La Rioja dispone desde el pasado mes de octubre «de licencia de obra y autorización para retirar el nido». Sin embargo, y estando la cigüeña blanca catalogada «como especie en régimen de protección especial, resulta llamativo que procedan a los trabajos en pleno febrero a las puertas de la época reproductiva, en lugar de haberlo hecho entre septiembre y diciembre, cuando el nido se encontraba vacío».

El nido estaba ocupado por una pareja de cigüeña blanca desde el día 3, época en la que las parejas «se asientan en los nidos para reparar el espacio y establecer el vínculo antes del cortejo». Retirar el nido estando habitado por una pareja «resulta perjudicial para la reproducción y por lo tanto, para la conservación de la especie, pues es más que probable que esta pareja ya no tenga oportunidad de criar». Teniendo en cuenta que «la actual crisis climática y la consecuente sequía están afectando los movimientos migratorios de estas aves, consideramos fundamental revisar y evitar este tipo de prácticas».

Desde Ecologistas En Acción de Haro han criticado a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente de La Rioja y al propio Gobierno de La Rioja «por haber intervenido en un nido sin ninguna planificación, no habiendo procedido a la acción cuando el nido se encontraba vacío y habiéndolo realizado en el último momento, perjudicando gravemente la reproducción de esta especie de gran valor ecológico y atentando contra la biodiversidad urbana».