El Colegio de Veterinarios de Toledo, de luto por el fallecimiento de Miguel Ángel Ruiz Ortega

  • Maestro de veterinarios y titular de una conocida clínica toledana, es el primer veterinario que fallece por la pandemia del coronavirus COVID-19

 

El Colegio de Veterinario de Toledo está de luto por el fallecimiento, ayer 20 marzo, del veterinario Miguel Ángel Ruiz Ortega en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, que es el primer veterinario fallecido en España por la pandemia del coronavirus COVID-19.

El presidente de los colegiados toledanos, Luis Alberto García Alía, ha lamentado la pérdida “de un maravilloso compañero y un veterinario excepcional, maestro de muchos compañeros a los que enseñó cirugía, traumatología y ortopedia, entre otras, y que le estarán eternamente agradecidos y lloran su ausencia. Es una noticia muy triste para la profesión veterinaria en general y para la toledana en particular”.

Miguel Ángel Ruiz Ortega, que nació en Madrid en 1959, era titular de la conocida clínica veterinaria ‘Centro Veterinario Toledo’, en la calle Reino Unido, 5, de la capital toledana, en la que estaba colegiado desde 1992 tras sus estancias previas de profesor en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.

Estaba casado con Cristina, también veterinaria, con quien tenía dos hijos, Aurora y Javier. A ellos, el Colegio de Veterinarios les da su más sentido pésame y se pone a su disposición para todo lo que puedan necesitar.

Una carrera sobresaliente

Miguel Ángel Ruiz Ortega se licenció en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en febrero de 1983 (con una nota media de Sobresaliente). Doctor en Veterinaria en 1994 (Apto Cum Laude), realizó una estancia en la clínica Dr. Rossdale & Partners (Gran Bretaña) en 1992. Fue profesor del Departamento de Patología II de la Facultad de Veterinaria de la UCM en las asignaturas de Patología Quirúrgica, Cirugía, Reproducción y Obstetricia desde 1983 hasta 1991.

Socio fundador del Centro Veterinario Fuensalida C.B. en 1992 y de C.V.F. Veterinarios S.L.P en 1995 en sus centros de Fuensalida, Toledo y Esquivias, fue Director Técnico, Gerente y Cirujano Jefe del Centro Veterinario Toledo desde sus inicios en 1998 hasta la actualidad. En ese centro realizaba labores asistenciales y daba apoyo quirúrgico a otros centros veterinarios en Madrid, Toledo, Talavera de la Reina y Madridejos como veterinario de referencia para Traumatología, Ortopedia y Cirugía de tejidos blandos.

Extremar las precauciones ante el coronavirus

El presidente del Colegio de Veterinarios de Toledo insiste en la importancia de las funciones y responsabilidades de la profesión veterinaria en salud pública y destaca que “los profesionales veterinarios realizan actividades que son clave para garantizar la seguridad alimentaria, la prevención de enfermedades, la investigación en salud pública y la atención a las emergencias sanitarias de todos nuestros animales, tanto de compañía como de producción”.

Luis Alberto García Alía pide a todos los veterinarios que extremen las precauciones porque “en la realización del trabajo tenemos la responsabilidad de salvaguardar nuestra salud y la de aquellos con quienes trabajamos a la vez que la salud de nuestros clientes”, señala.

Para ello, considera “absolutamente necesario implementar los niveles adecuados de bioseguridad” e insiste en que todos los veterinarios de servicio estén protegidos con el equipo de protección personal necesario.

En este sentido, lamenta que “comenzamos a tener problemas de abastecimiento, especialmente de mascarillas, y así como respondimos aportando parte de nuestras existencias, ahora que comienzan a escasear solicitamos nos aporten material según las posibilidades porque, como se demuestra en este fatal caso de Miguel Ángel, somos servicios básicos de salud pública y, por ello, tenemos un riesgo directo”.