El pasado 4 de octubre fue aprobada por la mayoría del Congreso una proposición no de ley de Esquerra Republicana por la que se insta al Gobierno a rebajar el IVA en los servicios veterinarios, desde el 21 por ciento hasta el 10 por ciento. Al debate parlamentario asistieron representantes de diversos sectores de la Veterinaria (Juan José Badiola, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Josep Llupiá, presidente de la Academia de Ciencias Veterinarias de Cataluña; Jorge Pablo Pascual, presidente de la Confederación Empresarial Veterinaria Española( CEVE); Joaquín Aragonés, director de AVEPA y de FIAVAC; José Enrique Zaldívar, presidente de AVATMA y Nuria Querol, consultora de GEVHA).

En concreto, la medida contó con el apoyo de los grupos del PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, el PNV y buena parte del Grupo Mixto, la abstención de Ciudadanos y la oposición del PP.

El diputado de ERC Joan Capdevila, veterinario de profesión, subrayó que la subida del precio de los servicios y medicamentos veterinarios podría derivar en un problema de salud pública ya que muchas personas han dejado de acudir al veterinario por la subida de los precios. También manifestó que la mitad de las familias españolas cuentan con una mascota, y que no se puede grabar la tenencia de un perro o un gato como un artículo de lujo porque no lo es y aporta muchos beneficios sociales.

Las posturas de Ciudadanos Y PP

Ciudadanos explicó que no considera esta medida como urgente y que tampoco vincula la subida del IVA al aumento del abandono animal o al cierre de clínicas, tal y como expusieron los defensores de la bajada de este impuesto. El PP argumentó que la subida del IVA no era tan dañina como se pretendía para la actividad clínica veterinaria y que la subida del IVA en este sector se realizó dentro del marco regulatorio europeo que tiene una lectura muy restrictiva de la aplicación del IVA reducido.

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