El estudio REVEAL
Un numeroso grupo de especialistas han colaborado en este estudio internacional para evaluar el riesgo cardiovascular y la salud a largo plazo en gatos con miocardiopatía hipertrófica preclínica y gatos aparentemente sanos.
La miocardiopatía hipertrófica es el trastorno cardíaco más prevalente en los gatos y la principal causa cardiovascular de morbilidad y mortalidad. Sin embargo, el impacto de la enfermedad preclínica no se conoce. Este estudio analiza la morbilidad y supervivencia cardiovascular en gatos con miocardiopatía hipertrófica preclínica no obstructiva (MCH), obstructiva (MCHO) y en gatos aparentemente sanos (AS).
En este estudio retrospectivo multicéntrico, longitudinal, de cohortes, se incluyeron mil setecientos treinta gatos (430 preclínicos MCH, 578 preclínicos MCHO, 722 AS), de 21 países diferentes que fueron monitorizados a través de una revisión de registros médicos y entrevistas con propietarios o veterinarios de referencia. Se analizaron los datos para comparar la incidencia y el riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva (ICC), tromboembolismo arterial (TEA) y muerte cardiovascular.
Durante el período de estudio, un 30.5 % de los animales sufrieron ICC, TAE o ambos y un 27.9% de 1008 gatos MCH/MCHO murieron por problema cardiovascular. El riesgo evaluado a 1, 5 y 10 años después del ingreso al estudio fue 7%/3.5%, 19.9%/9.7% y 23.9%/11.3% para ICC/TEA, y 6.7%, 22.8% y 28.3% para muerte por causa cardiovascular, respectivamente. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre gatos MCHO o HCM respecto a la morbilidad o mortalidad cardiovascular, el tiempo desde el diagnóstico hasta el desarrollo de los síntomas, o la supervivencia cardiovascular. Los gatos que desarrollaron enfermedad cardiovascular tuvieron una supervivencia corta (media ± desviación estándar, 1.3 ± 1.7 años). En general, la longevidad prolongada se registró en una minoría de gatos MHC/MHCO preclínicos con un 10% de animales que alcanzaron los 9-15 años.
En conclusión MCH / MCHO preclínica es un problema de salud global de los gatos que conlleva un riesgo considerable de ICC, TEA y muerte cardiovascular. Este hallazgo subraya la necesidad de identificar terapias y estrategias de monitorización que disminuyan la morbilidad y la mortalidad.
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